La designación de Enrique Riera como embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA) sigue en “sala de espera” de la Cámara de Senadores. La frustración se apodera del legislador, quien describe la situación política como un pase de factura.
“Estoy un poco frustrado, esto (la postergación de su designación) me lleva a pensar si no valen mis 38 años de militancia activa, más de 20 campañas electorales, cerca de 14 cargos públicos que fueron una opción de vida, podía optar por otra vida… Es más rápido confirmar a un liberal que aprobar a un colorado “, expresó el legislador. Riera cree que algunos de sus colegas se sienten agraviados por su conducta, por eso reprimen la posibilidad de que se trate el acuerdo constitucional a su favor.
Lamenta, dice, no escuchar argumentos de peso para postergar el pedido, cuando el mismo pleno dictaminó en tiempo récord el acuerdo constitucional para que Víctor Ríos jure como ministro de la Corte Suprema de Justicia (CSJ). Por otro lado, dijo que a su criterio, con los sectores de izquierda, su posición en defensa de la propiedad privada es lo que le cuesta la dilación de su designación.
“Este mismo Senado discutió, se convirtió en comisión y en 24 horas firmó un dictamen para Ríos. Es más rápido confirmar a un liberal que aprobar a un colorado”, recriminó. El senador colorado había pedido hace una semana que se agilice el pedido enviado desde el Poder Ejecutivo, pero el pleno en su primera intervención le dio la espalda para el tratamiento.