Con críticas al Ejecutivo y a las telefónicas, a las que acusaron de realizar una campaña mentirosa, Diputados aceptó el veto parcial a la ley “de los servicios de confianza para las transacciones electrónicas, del documento electrónico y los documentos transmisibles electrónicos” y promulgó la parte no objetada.
La única bancada que defendió la ratificación y rechazo del veto fue la de Honor Colorado. Los demás sectores estuvieron de acuerdo con aceptar la objeción, incluso el proyectista, Sebastián García (PPQ), quien fue el más duro crítico al Ejecutivo, afirmando que “con este veto, nos dice que no puede o no quiere regular la seguridad de las transacciones financieras; se pone a favor de las estafas, del dinero del microtráfico, del dinero sucio, los fraudes”.
Defendió la ley afirmando que “se va a convertir en una de las grandes reformas por el salto que damos hacia la digitalización. Este gobierno no priorizó las reformas que anunciaba hace un año y medio. Corrió muchísima desinformación. Primó el interés de los sectores bancario y telefónico, que se debatía sobre un solo artículo”.