A medida que cierran las pesquisas sobre el asesinato del ciudadano alemán y dos peones, los investigadores tienen la alta presunción de que los criminales estaban gestando un grupo de terroristas extorsionadores.
“Aparentemente estaban formando un grupo que se iba a dedicar a sembrar el terror y cobrar por las extorsiones”, expresó el subcomandante de la Policía, Gilberto Fleitas, en conversación con periodistas. El mismo indicó que los implicados que ahora están detenidos no invocan ninguna motivación ideológica, pero que existe la presunción de que la intención que les movía era el de sembrar terror, a fin de perpetrar sus delitos.
Los acusados del triple crimen habrían sido los mismos que el 31 de julio pasado habían participado de la intercepción de Ediger, en un camino vecinal, el que fue despojado de su vehículo. Poco después, entonces, se halló el móvil totalmente incinerado.
Helmut Ediger, Odair Dos Santos y Rolando Díaz, fueron asesinados a sangre fría, supuestamente por el brasileño Celomar Neves y el paraguayo Alfredo Benítez, quienes a pesar de haber cobrado el botín de 2.000 millones de guaraníes, asesinaron a sangre fría a sus víctimas.
Conforme a datos proveídos por los intervinientes y forenses, los tres hombres fueron asesinados uno a uno, y en el caso del menonita, fue el último y que iba observando cómo los criminales torturaban y eran asesinados lentamente.
Wilmar Ediger, hijo del ciudadano alemán ultimado, señaló que fue impactante el momento en que se enteró que su padre y los dos peones habían sido asesinados a sangre fría. Y ello a pesar del hecho de haber pagado el precio del rescate que los delincuentes exigieron.