El presidente de la Asociación Rural del Paraguay, Pedro Galli, pidió indulgencia para la Fuerza de Tarea Conjunta ya que el combate a los grupos criminales del Norte es difícil de controlar, “ya que estos ope­ran con mucha crueldad”. Y que muchos ganaderos no pueden trabajar tranquilos en el norte del país y “dependen del apoyo de la FTC”.

“Es difícil imaginarse si uno no está en la zona y no convive con esa situación. Es difícil también juzgar cuando uno no conoce bien y solo maneja información de la prensa y a veces considera que es en un lugar lejano”, dijo el ganadero en la 1080 AM.

Añadió que “mientras no ten­gamos algo mejor, es lo que tenemos, y errores hay. Es difí­cil el combate a estos grupos criminales, estando del lado de la ley y ellos teniendo códigos que no respetan la ley, no res­petan la vida, no respetan los derechos humanos”.

Los grupos criminales del Norte no son un buen augurio para el futuro del país, según Galli, quien insistió con que en ese contexto no es fácil juz­gar a la FTC.

El titular de la ARP comentó que el colono menonita secuestrado y asesinado en San Pedro, Hel­mut Edigar Friesen, era miem­bro de la ARP y destacó que su familia es trabajadora, lamen­tando lo que ocurrió con él.