El presidente del Con­greso, Óscar Salo­món, desacata la orden de la Corte Suprema de Justicia, que había ordenado la reincorporación de César Sánchez al cargo de director de RRHH de la Cámara Alta, tal como había ganado en un concurso.

Sánchez fue echado de ese cargo por el ex titular de Senadores, Fernando Lugo, quien había violado el con­curso para hacer lugar a un pacto político, nombrando a la actual directora, Norma Cardozo. Sánchez apeló ante la Justicia, que había resuelto su reposición desde el 2019.

A pesar de ello, la sentencia judicial no fue cumplida por los siguientes titulares del Senado; es decir, Silvio Ove­lar, Blas Llano y ahora Óscar Salomón. Ante este escenario, el Congreso deberá pagar en la actualidad más de 300 millo­nes de guaraníes, como indem­nización al denunciante.

El nombramiento de Sánchez se había dado de acuerdo a disposiciones de la Ley de la Función Pública, cumpliendo el requisito de concurso de méritos y aptitudes.

En ámbitos del Legislativo explicaron que el bloqueo para la reincorporación de Sánchez al cargo puede signi­ficar mayor erogación de lo que hasta ahora decidió la Justi­cia. Esto en caso de que conti­núen las apelaciones para evi­tar cumplir la disposición legal que regula la función pública.

Cabe indicar que la funcio­naria Norma Cardozo se vio envuelta en los últimos días en un polémico cruce de men­sajes a través de las redes sociales con otra funciona­ria, Karen Nascimento. Esta la acusó de malos tratos y de atrasar sistemáticamente el pago de salarios a cierto número de funcionarios.

En el Legislativo, las quejas contra Cardozo se traducen en el hecho de que la misma es “apadrinada” por los sena­dores Lugo y Salomón, a pesar de haber accedido a su cargo de manera irregular, evi­tando el concurso que había sido ganado previamente por Sánchez.