Superpoblado hasta en los pasillos, la Cámara Alta, por decisión de su presidente Oscar “Cachito” Salomón, inició la creación de “oficinas departamentales” del Senado. La idea es que en vista de que en el Congreso ya no caben los funcionarios, sean trasladados a dependencias en sedes de las gobernaciones.
El objetivo de fondo es, según confirmaron en la sede legislativa, expandir el crecimiento de cargos en el Senado, en donde se cuestiona que la cantidad de funcionarios en planilla, sobrepasa de lejos a las necesidades operativas de ese cuerpo parlamentario. Lejos de racionalizarse los recursos, en el legislativo comandado por Salomón, se han multiplicado los casos de funcionarios pillados en episodios de planillerismo.
Días atrás el ministro de Hacienda, Oscar Llamosas, expresó su preocupación porque la bicameral de presupuesto, ha resuelto la creación de 1.209 nuevos cargos en la administración pública, una parte de ellos para el Parlamento. Dicha cantidad de nuevos puestos a ser pagados con dinero de los contribuyentes, significará una erogación de US$ 16 millones anuales para las arcas del fisco.
El ministro Llamosas puso énfasis en el hecho de que las recaudaciones fiscales se están recuperando después de la tormenta financiera que implicó la pandemia, pero que aún no se llegó a un límite en el que se pueda abrir las compuestas para nuevas contrataciones.