Los miembros de la Cámara de Distribuidores de Materiales de Construcción (Cadimaco) también salieron al paso en repudio al alto nivel de ingreso de mercaderías de contrabando al país. Mediante un comunicado exigieron al Gobierno que tome acciones de combate ante este flagelo que se acentúa y golpea a todos los sectores económicos del país. Más allá de los supuestos operativos anunciados por la Unidad Interinstitucional de Prevención, Combate y Represión del Contrabando (UIC), el contrabando sigue latente y está más fuerte, ya que según los distintos rubros afectados la situación es cada vez más insostenible.
Al respecto, desde la Cámara de Distribuidores de Materiales de Construcción indican que el contrabando impide el desarrollo y las actividades del comercio nacional, lo que traería consecuencias al Estado en materia de salud, educación, seguridad, infraestructura y generación de empleos dignos. “Esta actividad ilegal representa una competencia desleal para los productos nacionales y un desincentivo para la industria legal”, expresa parte del comunicado del gremio, donde instan a las autoridades competentes a tomar medidas en beneficio de la economía nacional.
En los últimos meses, con el ingreso masivo de productos de contrabando, los sectores económicos se vieron afectados. Ante este escenario, varios pedidos de mayor control, incautación y acciones concretas para combatirlo fueron expuestos por los distintos rubros perjudicados, exigiendo a las autoridades mano firme.
FRONTERA, PUNTO CLAVE
Tras un trabajo de investigación realizado por nuestro medio, se reveló el negocio fructífero del combustible procedente de Argentina en zonas de Nanawa, Falcón y Remansito, donde los precios giran en torno a los G. 5.000, el precio del diésel, y entre G. 5.500 a G. 6.000, el precio de la nafta, a plena luz del día y en la vía pública. Pero los bajos precios no solo se dan con los carburantes, sino con sinfín de productos que son expuestos y comercializados sin ningún inconveniente.
En agosto de este año se puso en marcha el Operativo Barrera y el encargado de dar este anuncio fue Emilio Fúster, coordinador de la UIC. Se preveían controles en zonas fronterizas para los que se pondrían a disposición helicópteros, drones y otros equipos para monitorear por agua y tierra y de esta forma evitar el contrabando. Sin embargo, en las zonas mencionadas no hay ni rastros del “control” y el comercio irregular sigue su curso sin mayor dificultad.