Una serie de cuestiona­mientos y sospechas de direccionamiento gira en torno al llamado a lici­tación para la “Adquisición, instalación y puesta en fun­cionamiento de equipos tipos de escáner” convocada por la Dirección Nacional de Adua­nas (DNA).

De acuerdo con las más de 130 consultas presentadas por los posibles oferentes a través del portal de Contrataciones Públicas se puede visualizar que la mayoría hace referen­cia al requisito de “experien­cia” solicitada por Aduanas, el que limita la presentación de muchas ofertas, y que solo beneficia a la empresa Pre­ven-Tec SA.

Esta licitación para la compra de dos escáneres, que asciende a G. 73.419.170.000, establece en el Pliego de Bases y Condi­ciones (PBC) que los oferentes deberán contar con experien­cia entre los años 2016 y 2020 en la provisión, instalación y/o mantenimiento de estos equi­pos por un monto equivalente al 10% del valor del contrato, es decir, G. 7.341 millones.

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Llamativamente, entre el 2016 y el 2021 Preven-Tec se alzó con numerosos contratos con diferentes instituciones para la provisión de escáneres, mante­nimiento y seguro de maquina­rias que ascienden a G. 26.849 millones; es decir, la empresa supera ampliamente el requi­sito de “experiencia” solicitado por Aduanas.

Además, Preven-Tec fue adju­dicada recientemente con un jugoso contrato por la vía de la excepción por G. 1.485 millones en Aduanas, el cual fue firmado el 17 de setiembre pasado y con­sistía en la adjudicación para el cambio de partes y manteni­miento de escáneres.

El requisito de la experien­cia es el más cuestionado por los potenciales oferentes, y en una de las consultas afirman que, teniendo en cuenta que el funcionamiento estimado de estas máquinas es de 10 años y que Preven-Tec es la única que ha proveído este tipo escáner, Aduanas debe considerar las ofertas de quienes hayan pro­veído este tipo de equipos en los últimos 10 años; es decir, entre el 2011 y el 2020.

“Considerando que los equipos requeridos son de alta energía y que este tipo de equipamiento requerido lo ha proveído en el país un único proveedor, que es la firma Preven-Tec; sería altamente limitante para los demás potenciales oferentes el limitar la experiencia a solo empresas que hayan suminis­trado exitosamente una uni­dad de equipos de alta energía”, señala una de las protestas.

Este pedido se sustenta en el artículo 20° de la Ley 2051/03 de Contrataciones Públicas, que dice que “las especificacio­nes técnicas, plazos, toleran­cias, porcentajes u otras dispo­siciones de similar naturaleza que deban contener las bases o los pliegos de requisitos de lici­tación se establecerán con la mayor amplitud”.

Aduanas dio vagas contesta­ciones a los reclamos y simple­mente respondió: “Esta convo­cante entiende técnicamente indispensable la experiencia requerida, por lo que se man­tiene lo establecido en las bases del llamado”, esto cuando el pedido no fue de anulación del requisito de la experiencia, sino la ampliación del tiempo en que las empresas pudieron adquirir dicha experiencia.

La licitación también cuenta con cuestionamientos que hacen referencia a las especi­ficaciones técnicas requeri­das para los escáneres. Ciertas modificaciones fueron realiza­das al PBC original, y en su ver­sión definitiva omitieron ciertas recomendaciones de la Orga­nización Mundial de Aduanas (OMA), esas flexibilizaciones en las exigencias despertaron las primeras sospechas.

La compra de escáneres fue anunciada en abril de este año por el director de Aduanas, Julio Fernández, quien ase­guró que esto serviría para el control de los contenedores que ingresan y salen del país; sin embargo, este llamado está alejado de la transparencia pro­metida por Fernández.

De esta forma, lo que debía ser el inicio de un proceso de control y mayor trans­parencia, se convirtió en un llamado con claros indicios de direccionamiento, todo esto en una institución tan sensible como Aduanas, ente clave para las recaudaciones del Estado.

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