Primera compra de las 10 que había anunciado hace un par de meses el director Julio Fernández, para mejorar el control de contenedores, evade requisitos que son cuestionados en llamado a licitación estimado en G. 73.419 millones.
El director de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), Julio Fernández, había adelantado la compra de escáneres para la mejora en el control, pero al parecer el control es uno de los primeros vulnerados en esta iniciativa.
Saltan cuestionamientos de direccionamiento en un primer llamado a licitación de los 10 escáneres que tiene pensado adquirir la institución, según el anuncio que había realizado el director Fernández.
El primer llamado, que data de agosto pasado y que ya fue suspendido por algunas irregularidades, tiene fecha límite el próximo 19 de octubre para la presentación de las propuestas. Tiene un monto estimado de G. 73.419 millones, según el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas.
Además de consultas públicas aparecen protestas dentro del llamado que al parecer está prácticamente direccionado, mediante suspicaces retoques en el Pliego de Bases y Condiciones (PBC), modificado en tres ocasiones.
La última versión del PBC se desentiende de recomendaciones básicas de la Organización Mundial de Aduanas (OMA).
Una lectura del PBC final y las pautas del producto recomendado por la OMA pudimos ver que la flexibilización puede significar un equipamiento de menor rendimiento. Se pueden visualizar retoques en el sistema de radiografía que guarda relación con la calidad de la imagen, sensibilidad al contraste, otras pautas de detecciones, etc.
La primera versión del PBC era calcada a las pautas establecidas por la OMA para la adquisición del equipo, lo raro es que se fueron cambiando hasta alejar requerimientos recomendados por la organización.
Entre las protestas también se puede observar la presión de exigencias para el representante, no precisamente para el fabricante. La experiencia impuesta con instalación de equipos similares otorga amplia ventaja a proveedores que vienen facturando millones a Aduanas.
Fernández habla de un fortalecimiento en el control, por la vulnerabilidad en nuestras fronteras, pero al parecer en su propia administración sufre la debilidad del control y la rigurosidad. Un primer proceso de compra de estos equipos que pudieran ser aliados estratégicos para el combate de la evasión y la mejora en la vigilancia del comercio.