El presidente del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi), Édgar Olmedo, manifestó que existe claramente un condimento político e ideológico detrás de las protestas que se registraron frente al Congreso durante el estudio de la iniciativa que eleva las penas contra los invasores. Agregó que la movilización de los nativos no tiene mucho sentido, ya que la ley les favorecerá porque muchas comunidades indígenas son propietarias de sus tierras y están sufriendo de invasiones de terceras personas.
“Hay informaciones de que habría algún tipo de injerencia de carácter político, ideológico detrás de esto, se puede ver en las redes sociales que evidentemente hay un condimento político e ideológico detrás de todo esto”, manifestó.
Instó a los nativos a mantener la calma sosteniendo que varios de ellos provienen de comunidades aseguradas con títulos de propiedad. Indicó que esta ley les dará seguridad jurídica a sus tierras. “Por el contrario, acá muchas de estas comunidades están siendo afectadas por las invasiones y desplazamiento por parte de otras personas, y esto les dará más seguridad jurídica. No tienen, absolutamente, que sentirse afectados por una ley que penaliza las invasiones de inmuebles”, comentó.
Asimismo, aclaró que este es un proyecto de ley de carácter general que afecta a todos los ciudadanos paraguayos y a los nativos, mediante las manipulaciones políticas que son atribuidas al sector opositor y la izquierda radical brindaron informaciones falsa diciendo que el proyecto de ley terminaría por afectarlos.
FALTÓ SOCIALIZACIÓN
Insistió sobre la manipulación política a dicho sector vulnerable a la par de sostener que el principal conflicto se centró en que la iniciativa sancionada en el Congreso Nacional no fue socializada ampliamente. “Es un contexto muy complicado que se debe analizar. Evidentemente detrás de esto también hay personas que lo usaron, manipularon y muchos de ellos fueron influenciados sin tener conocimiento acabado de qué consistía el proyecto de ley. La socialización del documento fue uno de los déficits”, mencionó.
Conociendo el actuar de los indígenas, que cuando vienen a Asunción para manifestarse, lo hacen en forma pacífica, con cierres intermitentes de calles, con sentatas; llama la atención la agresividad que se vio ayer frente al Congreso teniendo en cuenta que la quema de coches y la violencia no son típicas de las movilizaciones indígenas. Además, una vez más se vio cómo la Policía no actuó en defensa de los materiales privados y fue más que evidente que desde el Ministerio del Interior ni si quiera salió una orden clara en defensa de los policías que a pecho gentil quedaron frente a los nativos, intentando apaciguarlos.