Las autoridades del Partido Colorado lamentan la inac­ción del ministro del Inte­rior, Arnaldo Giuzzio, y de la Policía Nacional, a cargo del comandante Luis Arias, para demorar al aspirante a intendente de la localidad de Itakyry, Luis Acosta Fonseca, principal sospechoso del ase­sinato del aspirante a conce­jal Carlos Aguilera.

“Esto es una vergüenza, el ministro del Interior y la Policía Nacional qué espe­ran para aprehender a este asesino que sigue haciendo campaña política. El partido Tekojoja y los partidos de la oposición, mudos ante el cri­men de odio político, después hablan de que son opción”, sostuvo el apoderado gene­ral del Partido Colorado, el abogado Eduardo González.

Las declaraciones de Gon­zález surgieron tras la difu­sión de un material audiovi­sual en el que Acosta Fonseca, en la clandestinidad, exhortó a sus simpatizantes a que le voten en las municipales del próximo 10 de octubre, con­tinuando de esa manera con su campaña política a pesar de contar con una orden de detención.

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El dirigente de la oposición es candidato a intendente por una alianza compuesta por el Frente Guasu, el PLRA, el Partido de la A y Cruzada Nacional. Él, al igual que su padre, Joaquín Acosta, candi­dato a concejal por la misma alianza, cuentan con orden de detención, siendo sindi­cados por testigos de haber participado en el homicidio de Aguilera.

“No dejaremos que quede en la nada y quieran culpar a la ANR. Se perdió una vida joven llena de ilusiones y veremos qué partidos siguen apoyando a este criminal que continúa haciendo cam­paña”, dijo el diputado Basilio “Bachi” Núñez.

Aguilera, de 33 años, era can­didato a la concejalía en la mencionada localidad alto­paranaense y fue asesinado a balazos durante la noche del lunes. El joven recibió dos proyectiles y luego fue tras­ladado hasta el hospital de la Fundación Tesãi de Ciudad del Este, donde finalmente se produjo el deceso del mismo.

En principio, algunos tes­tigos relataron que se pro­dujo la discusión entre Aguilera y Acosta Fonseca, quien reclamó al primero, supuestamente, por el alto volumen en que sonaba la polca “Colorado”, mientras descargaba balanceados e insumos en un depósito de Itakyry, pero el Ministerio Público continúa con las investigaciones sobre este hecho de extrema violen­cia política, como fue cali­ficado por algunos referen­tes colorados.

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