Ante la gravedad de las acusaciones en el fuego cruzado entre el director de Aduanas y el senador colorado Martín Arévalo, legisladores coin­ciden en que se debe dar oportunidad de escuchar a ambos beligerantes. El senador Juan Darío Monges es partidario de escuchar a las dos partes del enfrenta­miento, atendiendo que las denuncias de ambos lados son graves.

No obstante, aclaró que no está de acuerdo con la pérdida de investidura del senador Arévalo, pero sí del desafuero para que el caso sea investigado por la Justicia, teniendo en cuenta que tanto la acusa­ción de tráfico de influen­cias como el supuesto robo de mercadería en Aduanas son hechos muy graves, y es conocido el alto índice de corrupción que existe en la institución adua­nera. “Hay que escuchar a los afectados, aquí hay un fuego cruzado, he visto por televisión las versio­nes que se le atribuyen al director general de Adua­nas y nadie puede negar que Aduanas es un antro de corrupción también”, sostuvo.

Igualmente, el senador Enrique Riera consideró que la disputa desatada entre su colega Arévalo y Fernández merece una investigación exhaustiva y no debería quedar en un hecho mediático. A su cri­terio, hay una intención de dejar “en un empate téc­nico” la acusación mutua que pesa sobre ambos de presunto tráfico de influencias.

“Hay que investigar, escu­char todas las campanas. En la reunión de la Comi­sión Directiva (Senado), el senador Kemper pidió que se envíe la denuncia que hizo el senador Aré­valo a una nueva Comisión de Lucha Contra el Con­trabando y escucharlo al senador en su versión. Yo creo que en ese caso tam­bién se le da la oportuni­dad a escuchar al director de Aduanas”, comentó en diálogo con la 650 AM.

Asimismo, indicó que lo más llamativo del caso es que ambos hicieron denuncias por escrito. “Normalmente esto es un tiroteo mediático y des­pués no pasa nada. Pero acá, la denuncia que hizo el director de Aduanas es por escrito e inclusive ante las autoridades competen­tes”, puntualizó.

Sobre el punto, consideró “bastante seria” la denun­cia de Aduanas con captu­ras de pantalla, por lo que sostuvo que los legislado­res están obligados a estu­diarla. Consultado sobre si amerita analizar una eventual pérdida de inves­tidura de su colega colo­rado, Riera dejó entrever que está de acuerdo al men­cionar que se “debe aplicar la misma regla para todos, para actuar con justicia”, indicó.

El senador colorado Ramón Retamozo recordó que durante su periodo al frente de la Administración Nacio­nal de Navegación y Puertos también recibía constantes pedidos de contrataciones. Consideró que es una cos­tumbre instalada en el ámbito político y más aún en este sec­tor comercial, pero que no se puede considerar como trá­fico de influencias. “Los pedi­dos siempre existen de todos lados, de parte de políticos y no políticos, estando en un cargo así siempre se reciben”, expresó el legislador. Alegó que en su caso sus actuacio­nes eran directamente en coordinación con el presi­dente de la República.

Sobre las gestiones políticas que suelen darse, dijo que siempre los políticos realizan este tipo de acciones. “Eso últimamente se considera trá­fico de influencias, nosotros no consideramos así”, dijo.

Según su visión, esa figura de tráfico de influencias se puede aplicar cuando se ocupa un cargo político, ya sea senador o diputado, y se aprovecha para presionar a los ministros o directores para conseguir beneficios para terceros, ya sea puestos o favores.