En la fecha se cumple una semana en que en las calles de Cuba se escuchó un unísono grito de “libertad”. Los ciudadanos cubanos ejercieron después de mucho tiempo el derecho a salir a manifestarse y exi­gir a las autoridades de ese gobierno socialista respues­tas ante la crisis económica y sanitaria que ha generado la pandemia del covid-19.

Para comprender mejor el proceso social y político que está viviendo esta isla cari­beña, que lleva seis décadas de una dictadura socialista de izquierda, que inició con el mando del dictador Fidel Castro, y actualmente se mantiene en el mismo régi­men, pero bajo la presiden­cia de Miguel Díaz-Canel, el diario La Nación tomó con­tacto con Roberto Izurieta, analista político y académico de la Universidad de George Washington, quien considera que la comunidad interna­cional debe seguir de cerca lo que sucede en ese país, teniendo en cuenta que no existe una democracia pro­piamente y donde no se res­petan los derechos del ciuda­dano.

Roberto Izurieta.

Al respecto, el analista comenzó explicando que no se debe confundir el tipo de democracia, que hablan algu­nos países, de línea socialista o de izquierda, por el simple hecho que ellos dicen tener elecciones libres, pero en rea­lidad “son elecciones tram­posas”. Indicó que cuando, por ejemplo, el que está en el gobierno no permite más publicidad del candidato de gobierno como el caso de Ecuador. O cuando la ley está establecida solo para que ellos ganen, y cualquier partido de la oposición es eliminado, como el caso de Nicaragua, es lo que llama “democracia tramposa”.

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“La democracia se define por tener elecciones que sean lo más justas y transparentes posibles. Pero sobre todo por la división de los pode­res del Estado. Cuando existe la concentración de todos los poderes en un solo líder, como el caso del Salvador, es una señal de que no se vive en democracia. Entonces, cuando existe democracia, la protesta tiene que ser el último recurso, porque los primeros recursos son el diá­logo, el voto, el hablar con los representantes, pero cuando eso por situación de urgencia extrema, pues la propuesta es un legítimo derecho. Lo que no es legítimo en nin­guna situación es la violen­cia”, explicó.

TÁCTICAS DICTATORIALES

Por ello, Izurieta remarcó que cuando se observan pro­testas que se dan en países donde no existe democracia, como Venezuela, Nicaragua, Cuba, debe ser respaldada por la comunidad interna­cional. “Porque lo que se da en esos países es un desba­lance de fuerzas enorme. Por­que ellos utilizan todos sus mecanismos dictatoriales para reprimir las protestas en sí, ni si quiera los hechos de violencia. Eso es lo que se ha visto en Cuba en estos días”, comentó.

Indicó que lo que se ha visto en esta semana con la moviliza­ción de los cubanos que salie­ron a las calles ha sido cómo las autoridades cubanas han salido a ejercer sus tácticas dictatoriales represivas, que han ido arrestando a aquellos que han logrado identificar. “Cuba necesita todo nuestro respaldo y es un llamado de alerta a este régimen dicta­torial, que se ha impuesto por más de 60 años, que los nive­les de miseria, pobreza, enfer­medad están llevando a la gente al sufrimiento”, señaló.

Asimismo, indicó que teme que el cubano común no tenga la fuerza suficiente para levantar el sistema socialista impuesto e imperante desde hace 60 años. No por la falta de fuerza ciudadana misma, sino que justamente por esos 60 años de fuerza impuesta sobre el ciudadano en un sis­tema totalmente controlado, a nivel barrial, de manzana, con el sistema que ellos tie­nen de espías pagados por el gobierno, que gozan de los beneficios del gobierno, ver­sus el resto de sus vecinos, que son los informantes. Indicó que el gobierno cubano ha logrado su objetivo, que es tener a todos los ciudadanos, no conformes, sino controla­dos y en lo que ellos llaman, su propio orden.

EL BLOQUEO CUBANO

Por otra parte, el analista señaló que cuando el gobierno cubano habla de un “bloqueo” que ha mantenido a la isla cari­beña, mencionó que ha sido el resultado de que las autorida­des de este país han tomado la opción desde el inicio y la mantienen hasta hoy en día es porque la persona con la que necesitan y quieren comercio e intercambio es el “enemigo imperialista”. “La relación con los Estados Unidos la han esta­blecido ellos, no los norteame­ricanos. Los EEUU, en mi opi­nión, actúa con consecuencia de la posición que ellos han tomado”, acotó.

CUBA FRENTE AL COVID

Roberto Izurieta explicó que el régimen que gobierna Cuba lleva ya 60 años, y es difícil entender cuánto tiempo más podría continuar por delante, debido a que incluso ningún pronosticador antes pudo imaginar que iba a durar tanto tiempo. No obstante, señaló que sí se puede enten­der que el sistema econó­micamente ineficiente, aún entendido para mantener el mínimo necesario a su pobla­ción, ha sido posible, en gran parte, por el apoyo financiero que recibió de la Unión Sovié­tica, de Rusia, y en los últimos años de Venezuela.

Pero cuando estos países ya no estaban en el mismo nivel geopolítico y económico, como para mantener los sub­sidios a países como Cuba, o incluso Nicaragua, pero aun así trataron de mantener la mayor ayuda posible, se vino el gran problema, que trági­camente ha sido el más demo­crático que todos, la pandemia del covid-19, que ha afectado al mundo entero.

Izurieta indicó que a pesar de las ventajas de su clima y que la mayor cantidad de activi­dades son en exteriores al aire libre, por ser un país caribeño, al parecer les ha tocado la ola del coronavirus. Aclara que, dice al parecer porque no es que se pueda confiar en sus estadísticas. “No hay estadís­ticas confiables, pero aparen­temente todo indica que más allá de los problemas que han tenido, desde que implemen­taron el sistema económico, además de eso fueron afecta­dos por el covid”, mencionó.

Con el ingreso de la pande­mia, el analista señaló que la isla caribeña tuvo, probable­mente, una primera ola, que afectó en lo económico, con la reducción sustancial del turismo, que era uno de las pocas fuentes de ingreso de recursos, sobre todo cuando ya no tenía los recursos pro­venientes de la Unión Sovié­tica, Rusia o Venezuela, y ahora, golpeados por la terri­ble enfermedad que afecto a todo el mundo.

Con este golpe de la pande­mia ha dejado a la vista que el famoso sistema de salud del que Cuba se jactaba, no les está respondiendo en la debida forma. Izurieta señaló que nunca ha sido de los que creía que su sistema de salud sea tan bueno como dicen. No obs­tante, reconoció que sí Cuba llevó adelante un sistema que no es originario de ellos, pero tiene que ver con la atención primaria de la salud, el cual es un buen concepto para la aten­ción de enfermedades básicas.

“Sí desarrollaron un sistema que era bueno en el sentido, del médico de barrio, ese es un buen concepto. Esto para las enfermedades mínimas. Primero tener el médico de barrio, para luego derivarse al centro de salud, y luego al hos­pital. Ese concepto de la aten­ción primaria y gradual de la salud pública es el correcto, es cierto, pero no la han inven­tado ellos. Pero no han podido afrontar a la pandemia, y han tenido problemas similares a otros países, que su sistema de salud ha colapsado frente al covid”, explicó.

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