El ex senador colorado Víctor Bogado señaló que con la jugada que llevó adelante el bloque Abdo-luguista, mediante la “operación lavandina”, en la que blanquearon la situación de tres cuestionados senadores, Rodolfo Friedmann, Sixto Pereira y Javier Zacarías Irún, vino a confirmar que su salida de la Cámara de Senadores se dio en una jugada para eliminar la fuerza de Honor Colorado en la Cámara Alta.
Asimismo, el ex parlamentario señaló que este hecho también viene a confirmar que él fue un perseguido político, y que se montó toda una trama política porque él pertenecía a la banca de HC. “Primero, se confirma que soy un perseguido político; segundo, que hubo toda una trama política para despojarme de mi banca porque yo era de Honor Colorado. En la bancada de Honor Colorado éramos 6 senadores, y la mayoría coyuntural de Añetete, con todas las demás bancadas opositoras, prácticamente eran casi 40 legisladores”, indicó Bogado, en comunicación con La Nación.
El político colorado solicitó la semana pasada a la Justicia la revisión de su condena, y la nulidad de la misma, por considerar que en su proceso se cometieron una serie de violaciones a la legalidad del proceso penal. Indicó que con la resolución del Senado, que decidió mandar al archivo los pedidos de pérdida de investidura de Pereira, Friedmann y Zacarías Irún, solo vino a demostrar que lo que funciona en el Congreso es la mayoría coyuntural.
“Yo me quedé prácticamente con nada, con nadie que salga a defenderme porque no era del agrado del poder de turno y sufrí las consecuencias, que incluso me inventaron la figura de tráfico indebido de influencias, cuando mi proceso era de 6 años atrás de la época que yo era incluso diputado. Aun habiendo completado período en Senado, y estaba iniciando un tercer período legislativo. Con lo que se demuestra que todo fue una vendetta política, fue una trama política que se orquestó para despojarme de mi banca”, remarcó.