La Cámara de Senadores envió al archivo tres pedidos de pérdida de investidura, la de los senadores Javier Zacarías Irún, Rodolfo Friedmann y Sixto Pereira. El tratamiento responde al acuerdo político que se dio para la Mesa Directiva.
El pedido de la sesión extraordinaria se dio de forma repentina, generando el disgusto de un sector de los senadores, que se retiraron de la convocatoria virtual tras oponerse a participar de una “sesión lavandina”. De igual forma, se consiguió que la mayoría coyuntural que responde al senador Abdo-luguista Óscar “Cachito” Salomón logre archivar estos tres pedidos sin un estudio previo en las comisiones.
Uno de los defensores y quien argumentó por el rechazo fue el senador Juan Darío Monges. Alegó que no es un “blanqueo”. Además, insistió en la necesidad de reglamentar el artículo 201 de la Constitución, “De la pérdida de investidura”, para aumentar la cantidad de votos a 30, cuando el Poder Ejecutivo ya había vetado esta propuesta.
Zacarías Irún fue salvado con 19 votos; por la abstención votaron 6 y estuvieron ausentes 20 senadores. Mientras que Friedmann recibió 19 para bloquear su imputación, 7 en abstención y 19 ausentes. Finalmente, la sesión extraordinaria cerró con el caso de Sixto Pereira, quien recibió 22 votos por el rechazo a su expulsión, 3 abstenciones y 20 ausentes.
POSTERGACIÓN NO PROSPERÓ
El senador Stephan Rasmussen solicitó que el pedido sea postergado para un mejor estudio, atendiendo que ya se contaba con los números suficientes para enviar al archivo los tres pedidos. Sostuvo que era irresponsable la convocatoria con tan poco tiempo de antelación, faltando a la Constitución Nacional.
El pedido de postergación fue acompañado por otros senadores como Juan Carlos Galaverna, Sergio Godoy y Antonio Barrios. Pero, al momento de la votación, el pedido no prosperó, por ese motivo se prosiguió con la sesión para tratar el orden del día.
Sin embargo, Salomón justificó el llamado a sesión extra, diciendo que el reglamento lo habilita a convocarla. Dicho esto, el senador Juan Carlos Galaverna admitió que las normas internas le permiten el tratamiento del tema, pero “más todavía su inescrupulosidad lo habilita”, recriminó al presidente del Senado.
Para el senador Enrique Riera, al referirse a cada caso, manifestó que, entre los acusados de uso de influencias, “uno defiende invasión de tierras, otro no puede justificar los departamentos en la playa y otro se metió con las meriendas de los chicos”. La intención de tratar los tres pedidos, dijo, “no tiene otro nombre, se llama impunidad para los delincuentes y para el que viola la ley”, sentenció.
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“Sesión lavandina” fue una maniobra burda
El senador Juan Carlos Galaverna se mostró disgustado por la “maniobra burda” encabezada por el presidente del Senado, Óscar “Cachito” Salomón, para salvar a sus pares de ser destituidos. Convocaron a una sesión extraordinaria de forma apresurada, dentro de lo que permite el reglamento, pero sustentado bajo el acuerdo político de quienes conforman la Mesa Directiva.
Durante la sesión, Galaverna dijo que la maniobra política que responde a la agenda que guarda relación entre los senadores colorados que tienen cercanía con el sector de la izquierda. Por la forma en que se encaminó el tratamiento de los tres pedidos, el senador Galaverna justificó su ausencia durante el estudio.
“No participaré de esta farsa. Me permito llamar a esta sesión como la sesión de la lavandina. Es cierto, el reglamento les habilita y más todavía su inescrupulosidad les habilita una maniobra tan burda como esta”, sostuvo.