El Club de Ejecutivos tomó la iniciativa de impulsar acciones que permitan construir una posición desde el sector privado en conjunto con otros gremios y asociaciones que frenen y confronten las ideas anarquistas de destrucción de leyes y condiciones que defiendan la propiedad privada y las condiciones de inversión en el Paraguay. Por ello, ayer llevó a cabo un conversatorio político con diversos referentes del sector privado, con la participación del ex senador y analista Gonzalo Quintana para analizar la situación, los alcances y empezar a construir un plan de acciones desde el sector privado.
Al respecto, el presidente del Club de Ejecutivos, Jaime Egüez, indicó que desde el sector privado, ven con preocupación la agenda que están planteando algunos sectores de izquierda posicionados en el Poder Legislativo, que atenta contra la propiedad privada. Por lo que tanto desde el Club de Ejecutivos, así como varios gremios de la producción están sumando fuerzas, para involucrarse en la agenda política, haciendo presente sus voces, y abriendo espacios de debates a fin de establecer un plan estratégico para hacer frente a cualquier ideología o agenda que atente contra la República del país y los intereses de la ciudadanía.
En ese sentido, señala que la sostenibilidad del Estado de derecho está siendo amenazada constantemente por la ambigüedad de actores de partidos políticos que son pretexto de establecer alianzas coyunturales someten sus principios contra actores políticos que atentan contra la seguridad jurídica del país.
Egüez comentó que desde el sector privado ya venían conversando sobre estas preocupaciones, incluso desde antes de la elección de la actual mesa directiva del Senado. “Nosotros ya veníamos observando cómo se venía desarrollando este juego de poderes dentro de lo que es el Senado, una parte importante del Congreso, donde se establecen las reglas de juego de sostenibilidad del país”, comentó.
Incluso, indicó que ya venían observando el desarrollo político a nivel regional, sobre todo en Argentina, Chile, Colombia y Venezuela. Sobre todo, como sector empresarial, estuvieron muy atento a lo que iba ocurriendo en Chile. Señaló que compartieron experiencias con algunos de sus pares chilenos que les comentaron lo que han vivido, así como algunos pares colombianos.
“Lógicamente, nosotros como sector empresarial no deseamos seguir obviamente nada del modelo argentino, del cual estamos totalmente en desacuerdo, y del modelo venezolano ni qué decir”, señaló.