El resultado de las elecciones internas del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) refleja la profunda división que existe dentro de la nucleación partidaria, según señaló el analista político Guzmán Ibarra. A su criterio, el difícil trabajo que tiene por delante la dirigencia liberal es lograr consensuar acuerdos y buscar la unidad partidaria.
“Aunque hay un ganador, las elecciones no están pudiendo dirimir las tensiones internas. Queda, por lo tanto, como trabajo político, la construcción de acuerdos. Este no es un desafío menor”, señaló Ibarra en comunicación con La Nación. Añadió que, sin dudas, la forma antagónica, mirando por ejemplo el discurso político, hace que la tarea política sea más compleja.
Asimismo, señaló que en el fondo del asunto hay dos dimensiones que pueden darle forma a estas tensiones. En primer lugar, las elecciones municipales, en donde es muy importante la unión partidaria. Y luego, la construcción de una plataforma con miras al 2023.
“Esto es clave, pues hay controversias en los nombres y la ubicación del PLRA en una futura chapa. Un segundo punto es la identidad y la forma en que el PLRA actúa como oposición. Esto es también complejo, pues no solo depende de la distancia que tomen respecto a la ANR, sino también la forma. Finalmente, hay que ver cómo se comportan los liderazgos, cómo estructuran sus intereses con los cálculos estratégicos. Si no logran acordar, tampoco será sorpresa, y cada grupo buscará articularse individualmente, como de hecho es ahora”, concluyó.