El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, confesó que muchas noches no pudo dormir por las preocupaciones que se generaron a causa de la pandemia. No obstante, se mostró esperanzador durante su discurso en Yabebyry, departamento de Misiones. “Para un presidente es una enorme carga. Muchas noches sin dormir preocupado por buscar vacunas, para que no falten insumos en los hospitales, mensajes que recibo todo el día por la necesidad de camas de terapia que no encuentran”, confesó en la inauguración de obras mediante la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).

Mientras que los reclamos tampoco descansan ante el retraso de vacunas al país, Abdo mencionó que hoy en día lucha con las limitaciones en el acceso a insumos médicos por la competencia mundial que se da por los mismos. Lamentó las víctimas a causa del covid-19 y aseguró que cada muerte “duele en el alma”. Sin embargo, se mostró esperanzado diciendo lo siguiente: “Tengo fe que la mayoría de este pueblo enojado, cansado y dolido se va a mantener unido y en poco tiempo esto que estamos viviendo va a ser una pesadilla dolorosa donde los paraguayos vamos a salir triunfantes”.

El mandatario dijo que pese a los días difíciles en la historia, el paraguayo tiene como característica no rendirse, “se unen en tiempos difíciles, ya pasamos mucho, pero tengo esperanza de que pronto vamos a tener una victoria más”, sostuvo.

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Igualmente, reconoció que se recordará a las víctimas de este momento difícil de la humanidad, pero que unidos se podrá hacer frente a lo que viene. También reconoció que dentro de tantos días difíciles que le tocó como presidente, la pandemia le dio la oportunidad de dotar de mayores recursos que redireccionar para la mejora del sistema de salud.

“Uno de los legados que vamos a dejar en el transcurso que nos tocó administrar es el fortalecimiento inédito de todo el sistema”, aseguró confiando aun cuando la situación crítica de salud sigue en auge por la cantidad de fallecidos e internados que se registran.

Por otra parte, aprovechó para destacar el compromiso del personal de salud a los que calificó como héroes de blanco, así como a la ciudadanía que colabora a través de la solidaridad y las fuerzas públicas que están aportando. Considera que existen “los enemigos que esperan que tropecemos para darnos un tiro de gracia por la espalda”, advirtió.

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