El ex viceministro del Interior y ex jefe de Gabinete Civil Juan Ernesto Villamayor y el ex asesor de la Presidencia de la República Daniel Centurión lograron incrementar enormemente sus fortunas durante sus breves pasos por los altos cargos del Ejecutivo. A pesar del fallido gobierno de Mario Abdo Benítez, que sigue siendo avasallado por la pandemia, como también por las denuncias de corrupción, los funcionarios hicieron magia en sus finanzas. Lástima que no compartieron sus recetas con el Estado.

Es así que, por ejemplo, Villamayor logró incrementar enormemente su fortuna en un promedio de G. 1.777 millones por mes durante 14 meses, con lo que consiguió elevar su patrimonio neto de G. 87.377 millones (US$ 13 millones) en el 2018 a G. 112.266 millones (US$ 17 millones) en el 2019. Equivale a un incremento de G. 24.888 millones en solo un año.

De la misma forma, el ex asesor político de Marito Abdo consiguió subir de forma sideral su patrimonio neto en un tiempo récord, pasó de G. 60 millones en el 2016 a G. 710 millones en el 2019, un aumento de su fortuna de más de mil por ciento en dos años. En números nominales se trata de una diferencia de G. 650 millones entre un número y otro.

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Ambos patrimonios fueron declarados ante la Contraloría General de la República (CGR), cuando los políticos asumieron altos cargos en este gobierno.

En el caso de Villamayor, presentó una primera declaración tras asumir su cargo como ministro del Interior en el 2018 y otra cuando obtuvo el cargo de jefe de Gabinete en el 2019. Por su lado, Centurión presentó sus declaraciones juradas cuando fue concejal de Asunción en el 2016 y cuando obtuvo el cargo de ministro del Ejecutivo en el 2018.

Los crecimientos extraordinarios que tuvieron los dos altos funcionarios en un tiempo récord contrastan con los logros del Gobierno al que asesoraban y hablaban al oído como parte del primer anillo del presidente de la República. Los ex ministros fueron unos capos para enriquecerse en un brevísimo tiempo, pero no supieron afrontar con solvencia las responsabilidades en sus cargos.

En el caso de Villamayor sobre todo, le persigue aún la sombra de numerosos casos de corrupción a lo largo de su carrera política. Incluso, ya fue procesado por la Justicia por lesión de confianza cuando se desempeñaba como ministro-secretario de la Reforma del Estado. También hay que recordar que su nombre aparece vinculado con el acuerdo secreto de la deuda con la petrolera PDVSA, en el que intentó negociar en secreto con los venezolanos.

También aparece en el caso Ivesur, en el que con el ex procurador de la República Sergio Coscia todavía quieren “repartirse” G. 2.656 millones y G. 1.328 millones a costa de los asuncenos en conceptos de honorarios por un juicio que la firma española ya arregló con la Municipalidad de Asunción.

Ahora Villamayor está muy presente en la campaña a la Intendencia de Centurión, apuntando a un facilitador para sus intereses una vez que la Justicia se termine de pronunciar sobre los millones que quiere cobrar a la comuna capitalina.

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