Desde ayer, Argen­tina volvió a la fase 1, por 10 días, ante el aumento de contagios de covid-19 en el país. Al res­pecto, Eduardo López, médico infectólogo y asesor del gobierno del presidente Alberto Fernández, sostuvo que “no hay peor cuarentena que aquella que no se cum­ple”, razón por la cual “si yo hago una fase uno y no se va a monitorear su cumplimiento, ahí fracasamos. Esta es una alternativa para disminuir el nivel de contagio, lo segundo es vacunar a la población”, sentenció.

Las declaraciones del médico surgieron durante una entre­vista realizada en el programa “Fuego cruzado”, emitido por el canal GEN. Agregó que el vecino país no tiene inmu­nizada a una gran cantidad de la población. “La idea es tratar de hacer cuarentenas muy restrictivas, cortas en general. Los modelos van de 8 a 21 días, prácticamente sin circulación, salvo los nego­cios esenciales y el personal esencial, y tratar de testar lo máximo posible. Cuando uno hace cuarentena de este tipo, si no se aumentan los núme­ros de testeos, lo que se hace es guardar el virus en el pla­card de las casas, pero cuando se sale el virus vuelve a circu­lar”, refirió.

El profesional de la salud hizo a la vez mención respecto a la positividad que se registra en los testeos diariamente en Paraguay. “Cuando se tiene un número de índice de posi­tividad en los testeos del 50% o en el caso de Argentina del 30%, significan dos cosas, que se está testeando poco y que se tiene una amplia cir­culación viral en la comuni­dad, con lo cual se obliga a testear mucho más porque la OPS dice que uno controla la pandemia y disminuye con los testeos cuando el porcen­taje está alrededor del 10%, es decir que todavía nos falta un trecho para llegar a ese porcentaje de positividad”, comentó.

El galeno argentino lamentó la inequidad existente entre países para la adquisición de las vacunas contra el letal virus del covid-19. “Cuando hay peste se muestra lo peor del alma, bueno salvando la distancia. Los países centra­les tienen vacunas disponibles y los países muy periféricos no tienen vacunas directa­mente, como los países afri­canos, salvo Sudáfrica o qui­zás Egipto, y después nosotros estamos en el medio. América Latina está en la mitad del palo enjabonado en las condicio­nes de salud, esto es, no pode­mos ascender y nos es muy fácil bajar, por eso es que yo creo que no hubo equidad”, sostuvo.

Indicó que las inequidades sociales, incluso, en nuestros países hacen que las distin­tas calidades de atención sean muy diferentes. “Necesitamos tratar de unirnos, no es fácil, porque finalmente cada país trata de arreglarse cada uno frente a una pandemia como esta inesperada, impredeci­ble, en donde no hay un trata­miento y que la única bala de plata que tenemos es la vacu­nación, y este es un bien escaso e inequitativo”, expresó.

Ante el colapso del sistema sanitario y sobre todo las tera­pias intensivas, el doctor López sostuvo que si no se evitan los contagios, inexorablemente se va a tener un 5% de indivi­duos que va a requerir terapia. “Cuando se tienen muchos casos en corto tiempo, que es lo que pasa en la Argentina, y muy probablemente en Para­guay, es cuando más se estre­san las terapias, cuando mayor dificultad se tiene para lograr una cama disponible. Porque hay muchos casos, de los cua­les un grupo, aunque sea mino­ritario, va a requerir terapia, eso hace que la cama de tera­pia pueda llegar a colapsar. Por eso, cuando uno tiene esta situación, la clave es animarse a hacer una fase 1, restrictiva, corto tiempo y trabajar muy fuerte con los testeos”, insistió.