“Hoy nos enfrentamos a dos guerras: la pandemia y la corrupción”, afirmó ayer el arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, como parte del mensaje emitido durante la celebración del tedeum que se llevó a cabo en la Catedral Metropolitana con presencia del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, y varias otras autoridades nacionales. Al respecto, la cabeza de la Iglesia Católica paraguaya lanzó duros cuestionamientos al Gobierno, pero también alentó a salir victoriosos de esta doble guerra. “Con las vacunas y con la vida moral de justicia y paz”, enfatizó.
En el marco de los 210° aniversario de la Independencia del Paraguay, la Iglesia Católica llevó adelante el tradicional tedeum Ecuménico, que es una liturgia de acción de gracias que se oficia en honor a la fiesta patria. En la ocasión, monseñor Valenzuela se refirió al saneamiento moral de la nación y sostuvo que no se puede negar que hoy se extiende la sensación de que la estructura nacional ya no va más. “Los desequilibrios sociales y ambientales amenazan profundamente el futuro y que esas interminables situaciones de corrupción llevarán al Paraguay al borde de una grave crisis, si no se propone ninguna alternativa de diálogo sincero y sano debate nacional”, sostuvo.
Asimismo, remarcó que, ante el descontento por la falta de respuestas serias a las necesidades, se busca una vía nacional para alcanzar los reclamos de larga data. “Es urgente un diálogo para todo tipo de reforma en vista al bien común. Hacen falta soluciones duraderas y eficaces para el logro del bien común, el combate a la corrupción y el trabajo digno para el engrandecimiento de nuestro pueblo. Esa es la tarea de los gobernantes y de toda la sociedad civil”, apuntó.
REALIDAD NACIONAL
Con respecto a las cuestiones pendientes de la realidad nacional, monseñor Valenzuela señaló que desde el 2019 los ingresos reales del promedio de las familias de Paraguay vienen descendiendo peligrosamente. “Hoy tenemos casi 2 millones de compatriotas que deben sobrevivir con 10 mil guaraníes al día. Tenemos 264 mil nuevos pobres en los últimos 12 meses. No es menos preocupante la desocupación de más de 400 mil compatriotas. Las inversiones privadas y el consumo han caído. Las obras públicas son importantes y habrá que continuar con el proyecto de la gran costanera favoreciendo las viviendas en los bañados”, enfatizó.
De igual forma, Valenzuela señaló que la prioridad actual es recomponer las finanzas públicas, generar condiciones para que todos puedan salir adelante con su trabajo honesto y, por sobre todo, que la salud y la educación de calidad permitan igualar a todos ante Dios y la patria. “El país pide a gritos el fin de la impunidad y el diseño de políticas públicas de crecimiento económico que alcancen a todos (…) Lastimosamente, nuestras autoridades, en medio de sonoros casos de corrupción, han tomado decisiones que generaron un altísimo impacto económico, social y sanitario en todo el país”, afirmó.
BINACIONALES Y JUSTICIA
El arzobispo de Asunción remarcó la importancia de los entes binacionales, particularmente de Itaipú, cuyo tratado debe ser revisado en el 2023. Aseguró que es fundamental convertirlo en una causa nacional, en una política de Estado, con fidelidad a la patria y los intereses de la nación paraguaya. “Pedimos honestidad y firmeza a quienes tendrán a su cargo la defensa de los altos intereses de la patria”, afirmó. Abogó además por una sociedad que se reconcilie con el bien común y la justicia. “No podemos tener justicia cuando existen grupos de presión externos e internos que intentan influir en la aplicación de las normas. No podemos tener justicia si los que están encargados de hacerla o aplicarla tienen miedo o sienten temor ante esos grupos de presión porque corremos el riesgo de condenar al inocente y liberar al culpable”, comentó.
REFORMA DEL ESTADO
Por otra parte, sostuvo que la reforma del Estado es vital para disminuir los gastos innecesarios y tener servicios públicos más eficientes, no ha avanzado más allá de pomposas declaraciones públicas y reuniones de algunos actores, buscando impacto mediático, pero cuidando muy bien no afectar los irritantes privilegios de quienes debían liderarla. “El Estado debe tener el tamaño suficiente para el cumplimiento de sus fines con autoridad, austeridad, dignidad, corrección y eficiencia para el bien de toda la población, su protección y cobertura de necesidades esenciales”, aseguró.
“La Fiscalía está haciendo su trabajo”
La fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, aseguró que la institución a su cargo viene realizando las tareas como corresponde. “Estamos trabajando intensamente. Desde el Ministerio Público estamos trabajando y se puede ver, hay varios casos elevados y solicitados que los procesos se eleven a juicio oral y público”, afirmó la titular del Ministerio Público, que en esta semana ha sido cuestionada por legisladores de la oposición, ante la falta de seguimiento a las denuncias de corrupción en esta pandemia.
Argumentó que el Ministerio Público también necesita que el Poder Judicial dé celeridad a los juicios y a las audiencias preliminares a fin de acelerar los procesos. “También necesitamos que se hagan las audiencias preliminares y vayan a juicios orales los procesos que iniciamos”, comentó brevemente en la explanada de la catedral. En la sesión ordinaria del Senado este jueves, se cuestionó el trabajo del Ministerio Público que no da seguimiento a las denuncias que presentaron legisladores de ambas cámaras, respecto a los casos de corrupción, como la compra de los insumos chinos y otros que a la fecha los involucrados no fueron sancionados.
“Tratamos que no sea un año perdido”
El ministro de Educación y Ciencias (MEC), Juan Manuel Brunetti, aseguró que el Gobierno Nacional, a través de la institución que encabeza, sigue haciendo los esfuerzos para evitar “un año perdido en la educación”, debido a los efectos de la pandemia del coronavirus.
“La pandemia es un problema que sin duda nos golpeó muy fuerte desde el 10 de marzo del año pasado, cuando suspendimos las clases y comenzó un proceso en el mundo muy complicado. Paraguay, dentro de todo, hay que reconocer que está saliendo de esa situación, con muchos inconvenientes, pero no tan mal en términos relativos”, expresó durante la celebración del tedeum. “Es cierto que a todo el mundo le afectó en lo económico, en lo social y desarrollo económico. Nosotros desde el Gobierno estamos haciendo el esfuerzo para tratar que, en la educación, en nuestro caso, de que este año no sea un año perdido”, indicó.
“Muchos organismos internacionales hablan de una generación perdida, y nosotros esperamos que este año 2021, para la educación no sea un año fallido. Ahora estamos adaptándonos a vivir con la enfermedad, pero haciendo el esfuerzo para salir adelante”, enfatizó.