El mbajador extraordinario y plenipotenciario de la República de Colombia en Paraguay, Fernando Sierra, realizó ayer un balance sobre la situación actual que se vive en su país, ante los constantes enfrentamientos que se están registrando en contra de la reforma tributaria. Fue durante el programa “Fuego cruzado”, que se emite por el canal GEN.
El diplomático lamentó que a la fecha se tenga un balance tan negativo, con protestas en marcha, bloqueos en las vías, con algunos actores que están en forma lícita generando las protestas, otros de forma ilícita, porque se encuentran actores de ambos en cada uno de los conflictos que se han registrado, según explicó. No obstante, resaltó que ayer fue un día clave en Colombia porque el gobierno ha decidido abrir una mesa de diálogo, a fin de escuchar a cada una de las vertientes que han expresado su inconformidad. “Lo que queremos es recoger todas las inquietudes y tratar de negociar, lo que está al alcance del gobierno”, precisó.
El embajador indicó que es muy compleja la situación porque en la marcha existen muchos actores legales y muchos invisibles. En ese sentido, dejó en claro tres puntos importantes. “Primero, Colombia es un Estado social de derecho, garantizando el derecho a la marcha, a las protestas, pero en el marco del respeto. Segundo, rechazamos cualquier acto de violencia, que genera zozobra e incertidumbre, bloqueando la libre movilización. Lo tercero, dentro de la misma institucionalidad, Colombia y todos sus estamentos de derechos humanos castigan, vigilan y protegen esas marchas y que en ese mismo Estado lo que protegemos es a ese marchante de buena fe, y le brindamos todas las garantías”, expresó.
El diplomático señaló que la presentación del proyecto de ley de aumento de impuestos más la crisis sanitaria hicieron que se produzca esta explosión social. Lo que obligó al gobierno a retirar casi de inmediato la propuesta del Congreso. “Ahora bien, la sorpresa fue que, una vez retirada la propuesta de reforma tributaria, las protestas continuaron en las calles, lo cual obliga a observar otros móviles que propiciaron esta manifestación”, acotó.
En ese sentido, indicó que, en un análisis con otros embajadores de la región, observaron que esta movilización tenía mucho en común con otras protestas en otros países, incluida la de Paraguay, que se vio en marzo pasado. “Es el mismo modo de operación que está presente en todos los países. Hay que decir que aquí en Asunción tuvimos una manifestación el viernes, donde un grupo de 20 a 25 muchachos, de las juventudes comunistas paraguayas, van haciendo unas arengas ‘que fuera Duque’, ‘que gobierno opresor’, pero no encontramos ningún colombiano. Eso desvirtúa de alguna forma el móvil de a donde quieren llegar”, mencionó.
INFILTRACIONES OSCURAS
Indicó que en Colombia, que lleva una historia de 60 años de conflicto con guerrillas, y si bien hay un proceso de paz, aún se encuentra gente de esa misma guerrilla colombiana operando en el Congreso mismo, y otros en el campo, y eso hace muy difícil lograr un equilibrio de paz porque hay infiltrados en las marchas.
Insistió en que ven con preocupación “las infiltraciones de fuerzas oscuras” que buscan “pescar en ríos revueltos”, teniendo en cuenta que es un año electoral, preparativo para las elecciones legislativas y presidencial previstas para el próximo año. Cometiendo actos de ataque a monumentos históricos, así como ataques a 26 comandos de atención inmediata, algo así como estaciones de policía pequeñas casi simultáneamente, en un acto articulado y premeditado.
“Evidentemente las elecciones son un componente, que ahora con este tema tanto de pandemia, sumado a las manifestaciones, es como es esa gasolina para alimentar a esa izquierda recalcitrante que no solo hay en Colombia, sino en toda América, y que siempre trata de sacar ventaja de todo esto. Es consecuencia de que hay pronunciamiento de políticos de izquierda, y surgen posiciones muy fuertes contra el gobierno, que es centro democrático, y a como se manejarían estos procesos”, acotó.