El ex ministro de Hacienda y economista Santiago Peña cuestionó la concesión de gratificaciones a funcionarios públicos en plena pandemia, mientras otra gente se debate en medio de necesidades. A su criterio, era una buena oportunidad de “sacar la grasa” del Estado, reduciendo los gastos públicos.
Indicó que estas medidas del Ministerio de Hacienda “causa indignación, cuando mucha gente no está pudiendo trabajar”, sostuvo en contacto telefónico con la 780 AM.
El ex titular de la cartera económica se refirió en estos términos al pago de bonificación por un monto de G. 2.192.839 para más de 1.500 funcionarios del Ministerio de Hacienda, acreditado el lunes pasado, junto con el salario de abril, en concepto de “Subsidio familiar”, y que demandó en total unos G. 3.300 millones para las arcas del Estado.
“Esta era una perfecta oportunidad para sacar la grasa que tiene el Estado”, opinó respecto a que en este tiempo de crisis hubiera sido oportuno en varias instituciones públicas para achicar el Estado. Sin embargo, mencionó que actuaron de forma contraria y optaron esa medida impopular.
El economista reconoció que estos esquemas salariales nunca caen bien, ni si quiera en épocas fuera de pandemia. “Esto en tiempos normales es indignante, y en esta situación de pandemia mucho peor”, acotó.
“Si no disminuimos el déficit fiscal, Paraguay se va a encontrar en un callejón sin salida”, alertó Peña al aludir a la lenta recuperación económica, al estimar que demorará al menos dos años más para superar la crisis. “Nos quedan todavía al menos dos años para una recuperación económica, no va a ocurrir este año y posiblemente tampoco ocurra en el 2022”, añadió.
Asimismo, señaló que fue una medida desacertada del ministerio de Hacienda; no obstante, reconoció que no es fácil soportar las presiones que se siente tanto desde fuera como desde dentro de la cartera del Tesoro. Pero señaló que, para poder sobrellevar esa presión, se requiere de una gran fortaleza personal y también política del equipo que le tiene que resguardar al titular de Hacienda.
Por último, Peña habló de la necesidad de una urgente reforma de la Caja Fiscal y del Instituto de Previsión Social (IPS). Dijo que los fondos previsionales siempre estuvieron en riesgo, incluso mucho antes de desatarse la pandemia, y aseguró que los recursos no alcanzarán para sostener el sistema y pagar futuras jubilaciones.