El “comisario”, pastor y ex ministro de Educación, Eduardo Petta San Martín, no dejó pasar mucho tiempo para reaparecer a través de sus redes sociales. Esto, tras su destitución del cargo el 6 de marzo pasado debido a su cuestionada gestión. Esta vez hizo alarde de su lectura comprensiva acerca de una consulta ciudadana sobre la prohibición del rekutu (reelección) parlamentario.
El senador Tony Apuril realizó un sondeo para conocer la temperatura respecto a una eventual prohibición de reelección de legisladores, entre diputados y senadores. Petta, quien fue legislador en el periodo anterior, salió al paso al visualizar un potencial obstáculo para volver a la arena política.
El legislador realizó su encuesta en la red social Twitter para consultar la opinión de sus más de 25.600 seguidores. “Esta semana quiero saber la opinión de ustedes sobre algunos temas. Empecemos por: ¿Qué piensan del rekutu de los parlamentarios? ¿Deberíamos prohibir la reelección de los congresistas?”, publicó en la red de microbloggin y Petta respondió intentando menospreciar al parlamentario.
Diez minutos después de la publicación, con una captura de pantalla de la Constitución Nacional y en específico del Artículo 187, de la reelección y de la duración, Petta intentó corregir al senador y ganar visibilidad. “Apreciado senador, la única forma de ‘prohibir’ la reelección de los parlamentarios es con una constituyente. Saludos”, escribió sin considerar que Apuril consultaba la opinión de los votantes y no de los políticos que pretenden la reelección.
Tras desempeñarse como agente fiscal en Itapúa entre los años 2000 y 2005, Petta fue director de la Policía Caminera (actual Patrulla Caminera) entre 2008 y 2011. Fue electo senador entre 2013 y 2018; en agosto del 2018 fue designado como ministro de Educación y Ciencias, en el gobierno de Abdo Benítez. Finalmente, a inicios de marzo fue reemplazado por Juan Manuel Brunetti en la cartera educativa. Se menciona que Petta volvería a postularse nuevamente a un cargo en el Parlamento Nacional tras quedar sin cargo en la función pública.