El empresario Norman Harrison, presidente de La Policlínica, respondió las acusaciones del senador liberal Enrique Salyn Buzarquis sobre las farmacéuticas privadas, a las que acusó de fijar precios usurarios a los medicamentos. Hizo énfasis en la diferencia en los productos farmacéuticos importados y nacionales.
“Este senador es tan torpe, porque el idiota confunde los términos y apreciaciones de la industria farmacéutica de un producto importado que tiene precio fijado por Salud Pública en función a costos que uno tiene cuando fabrica”, explicó el empresario a la 780 AM. Recordó que los laboratorios que fabrican consiguen mejores condiciones y mejores precios para la producción.
De igual forma, recordó que desde las farmacéuticas están proveyendo y donando productos para el sistema sanitario ante la necesidad de medicamentos. “Estamos acompañando la pandemia, ofreciendo procedimientos, donamos productos para combatir, ¿qué hizo el senador para salvar una vida en el Paraguay?”, cuestionó.
Además, dijo que el senador liberal está en campaña buscando adeptos, pero que no es el momento. “Es un idiota, no conoce de lo que habla y es un engreído. Esa es la definición, con poca inteligencia, cuando uno habla de un tema debe munirse de informaciones”, sostuvo. Continuó diciendo que “es un senador idiota, la única palabra que le cabe a sus apreciaciones. ¿Qué podés discutir con un idiota? No conoce de lo que habla y de que están fijados los precios. Idiota, debería leer antes de confundir a la población”, añadió.
El senador Buzarquis radicó una denuncia ante la Fiscalía por los precios exorbitantes con los que se comercializan los medicamentos utilizados para el tratamiento de los síntomas del covid-19. “Hay una indefensión total de la ciudadanía con respecto a los precios usurarios de los medicamentos”, sostuvo el parlamentario.
Manifestó que la ciudadanía se encuentra en situación de indefensión debido a que la entidad intergubernamental, la Comisión Nacional de Medicamentos Esenciales, que debería velar por los precios justos, está integrada por una mayoría del sector privado, quedando un solo lugar para el representante del Estado. Se quejó de que la Secretaría de Defensa del Consumidor (Sedeco) tampoco tomó intervención ante las innumerables denuncias públicas de los pacientes y sus familiares. Dijo que si se comparara con los costos de la región, cualquier fármaco ofertado en Paraguay como mínimo cuesta el doble. Comentó que tras haber conversado, tanto con la responsable de la Dirección de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa), del Ministerio de Salud, como con directivos del rubro farmacéutico, llegó a la conclusión de que “se tiran la pelota”, y que nadie quiere asumir la responsabilidad de los sobrecostos.