Las jornadas de protesta contra el Gobierno Nacional, que arrancaron con gran presencia de ciudadanos indignados el 5 de marzo pasado en Asunción y otras localidades del interior del país, dieron lugar a hechos vandálicos generalizados, provocados por un sector del grupo de manifestantes. Paralelamente a esto, iban ocurriendo ciertos acontecimientos que, para las autoridades e investigadores, comenzaron a llamar la atención; así como la circulación de ciertos mensajes coincidentes de sectores que aparentemente no tendrían vinculación.
A la par de la movilización ciudadana como producto del hartazgo por el colapso del sistema sanitario ante el aumento de casos covid-19, se dieron hechos como la confirmación del plan de fuga del clan Rotela, que, de acuerdo a las investigaciones, llama la atención los supuestos vínculos con miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) que están también recluidos. A lo que se suma la llegada de militantes de la ultraizquierda argentina.
Desde un primer momento, los hechos violentos durante las movilizaciones fueron atribuidos por las autoridades de seguridad a militantes radicalizados pertenecientes a partidos políticos opositores, presuntos activistas extranjeros arribados al país, días antes del inicio de las protestas, miembros de barras bravas de clubes de fútbol y personas que residen en los bañados de Asunción.
PLAN DE FUGA
El pasado 18 de marzo, Cecilia Pérez, ministra de Justicia, informaba sobre el hallazgo de un túnel de importantes dimensiones en el interior de la cárcel de Tacumbú, lo que confirmó los fuertes rumores de un plan de fuga masiva. El sector donde se halló el túnel se encuentra a lo largo de uno de los pabellones que tiempo atrás fue utilizado por los miembros del grupo criminal, conocido como clan Rotela.
Sin embargo, quienes conocen el actuar de Armando Javier Rotela, líder del grupo, aseguran que esta obra tuvo que ser ideada por otras personas, pues el trabajo cuenta con características mucho más analíticas y pensantes, más que operativas.
La hipótesis principal es que esta obra podría ser producto del acercamiento entre integrantes del autodenominado EPP con el líder del clan Rotela, ya que los primeros no son simples “soldados” del grupo criminal y estarían a las órdenes de Carmen Villalba. Sin embargo, a ella se le dificultaría bastante actualmente planificar un operativo de este tipo desde su lugar de reclusión en la cárcel del Buen Pastor.
La idea de un apoyo estratégico por parte de los integrantes del EPP a los soldados del clan Rotela para concretar únicamente una fuga no convence del todo a los investigadores, quienes estiman que el acercamiento entre ambos grupos criminales en el interior del penal de Tacumbú tiene vinculación con un plan de aumento gradual de la violencia de las protestas ciudadanas generadas a partir del 4 de marzo.
DISTRIBUCIÓN DE DROGAS
Fuentes de servicios de inteligencia siguen la pista de un posible intento por escalar estas acciones violentas, tras descubrirse contactos entre personas vinculadas a los hechos vandálicos en Asunción, y miembros del clan Rotela, que manejan un amplio sistema de “distribuidores” de drogas en la zona del Bañado Sur, en los alrededores de la cárcel de Tacumbú.
Otra arista de investigación tiene que ver con la presencia de manifestantes del sector campesino, apoyados por políticos de un mismo sector ideológico, quienes a su vez han sido señalados en incontables ocasiones como brazo político del EPP, días después de la jornada de mayor violencia, el miércoles 17 pasado.
Además, resulta llamativa la presencia de un grupo de representantes de la Gremial de Abogados y Abogadas de la Argentina, a quienes se los vincula con Carmen Villalba y su hermana Laura, recluidas en la cárcel del Buen Pastor y en Viñas Cué, respectivamente. La presencia de los profesionales en el país es supuestamente para buscar y hallar a una menor de edad desaparecida tras el último enfrentamiento entre la FTC y el EPP, ocurrido en noviembre pasado, en cercanías del Cerro Guasu, en los límites de los departamentos de Amambay y Concepción.
SEPA MÁS
Mensaje unificado
Todos estos hechos pueden ser vistos de manera inconexas unos con otros, pero los servicios de inteligencia que recogen estas informaciones aseguran que existirían nexos entre todos estos hechos mencionados.
Se pone énfasis, sobre todo, en la uniformidad del mensaje que transmiten, tanto figuras políticas, militantes y activistas sociales, referentes en redes sociales e incluso integrantes del grupo criminal EPP, como Carmen Villalba, quien desde su lugar de reclusión también pidió “que se vayan todos” e instó a la creación de asambleas populares movilizadas.
Esto sería algo similar al “gobierno de emergencia nacional”, propuesto por actores políticos de la oposición, todo eso tras forzar la salida del presidente y el vicepresidente de la República.