Con el slogan, “Que se vayan todos los corruptos y vendepatrias”, se desarrolló ayer la 27ª marcha campesina, de la Federación Nacional Campesina (FNC). Los labriegos, una vez más reclamaron al Gobierno mayor asistencia y políticas públicas, focalizadas en las reivindicaciones de tierra, salud, trabajo y soberanía.
Este año, atendiendo la pandemia y ajustándose al protocolo sanitario, un grupo reducido llegó hasta Asunción para llevar adelante su tradicional marcha por las calles de la capital, además de otras 10 cabeceras departamentales. Al respecto, Marcial Gómez, de la FNC, indicó que unos 400 labriegos partieron desde el ex Seminario Metropolitano, y llegaron hasta el Panteón Nacional de los Héroes.
En comunicación con la 780AM, Gómez sostuvo que con el actual gobierno no se logrará la transformación que necesita el país, por lo que urge la renuncia de Mario Abdo y su línea sucesoria e instalar un gobierno de emergencia en base a un programa nacional. “Más que nunca necesitamos en nuestro país, construir un proyecto nacional, o un programa real que pueda enfrentar esta crisis social, económica que debido a la pandemia cada vez más está afectando a nuestro pueblo”, expresó.
Igualmente, Teodolina Villalba, secretaria general de la FNC, indicó que la marcha campesina se realiza, una vez más, para gritar fuera a los corruptos y vendepatrias. “Por tierra, salud, trabajo y soberanía, por eso nos estamos movilizando principalmente a nivel país los compañeros y compañeras, porque vemos que hay necesidad a pesar de que estamos en pandemia. El campesinado alza su voz para decir que necesitamos en nuestro país tierra, salud”, remarcó.
Asimismo, señaló que como organización garantizan que la movilización en Asunción fue solo hasta el mediodía, a fin de resguardar la salud de sus compañeros. El acto central se realizó sobre la calle Palma, frente al Panteón, una vez que llegaron ahí. “Después los compañeros y compañeras van a descansar y ya nos trasladamos nuevamente cada uno a nuestros departamentos”, precisó. Villalba explicó que este año cada uno trajo sus elementos de manera a no hacer la tradicional olla popular debido a la situación que atraviesa el país por la pandemia del covid-19.