El abogado Rubén Bernardo Lisboa, defensor de Cristina Arrom, quien está querellada por difamación, calumnia e injuria, acción que fue enta­blada por Esteban Aquino, actual ministro de la Secre­taría Nacional de Inteligen­cia (SIN), chicanea para evi­tar que se desarrolle el juicio oral y público fijado para el próximo 19 de marzo, a las 13:00. Esta vez la quere­lla presentó una acción de inconstitucionalidad contra la resolución del Tribunal de Apelación, que dispuso que el presente caso continúe su curso correspondiente.

Los ministros de la Sala Constitucional de la máxima instancia judi­cial quienes deberán anali­zar si corresponde el plan­teamiento formulado por Arrom o rechazan de forma in limine. En su momento, llamó la atención que la jueza penal de Liquidación y Sentencia Nº 2, Cándida María Fleitas González, ex actuaria de la magistrada Yolanda Morel, esposa del ministro Manuel Ramírez Candia, no fije la fecha para el desarrollo del juicio, pero la misma a raíz de las críti­cas convocó a las partes para este 19 de marzo.

La querella instaurada por Esteban Aquino, ministro de la SNI, fue a raíz de las decla­raciones formuladas por Cristina Arrom ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el juicio enta­blado contra el Estado por su hermano, Juan Arrom Suhurt, y Anuncio Martí, ambos prófugos de la Justi­cia paraguaya.

En su testimonio, Cris­tina vinculó a Aquino con una supuesta responsabili­dad en la desaparición for­zosa de su hermano y Martí, quienes están sindicados de ser los cerebros del secues­tro de María Edith Bordón de Debernardi, ocurrido el 16 de noviembre del 2001 en Luque. Sin embargo, todos los argumentos expuestos por la querellada han sido rebati­dos plenamente por Aquino, quien de esa manera refutó en forma categórica las acu­saciones de Arrom.

Aquino, en su momento, había comparecido en rei­teradas ocasiones ante las oficinas de mediación, como así también ante el juzgado, a los efectos de poder llegar a una conciliación, solicitando unas disculpas públicas por parte de Arrom. Pero la misma ha hecho caso omiso a todas las citaciones, deno­tando una conducta evasiva reiterativa hacia nuestra Justicia.