Los fiscales Marcelo Pecci y Susy Riquelme no aceptarían la irrisoria propuesta del abogado Andrés Casati, defensor de las imputadas Patricia Ferreira y Nidia Godoy, presidenta y directora de la firma Imedic SA imputadas por producción y uso de documentos no auténticos, asociación criminal y la comercialización no autorizada de medicamentos, quien ofreció donar 600.000 mascarillas al Ministerio de Educación y 50 camas de terapia intensiva para evitar ir a un juicio oral y público.
Pecci y Riquelme, quienes llevan adelante la causa, argumentaron la improcedencia expresando que los hechos que son atribuidos a las dos procesadas son graves. De esta manera, no correría el escrito presentado por Casati en representación de las dos imputadas en el presente proceso penal.
Ferreira y Godoy están imputadas por falsificar facturas de la firma Eurofarma, que posibilitaron el ingreso de medicamentos sin control.
La imputación se basa en la sospecha de producción y uso, en asociación criminal, de facturas y guías aéreas falsas para la importación de principios activos, medicamentos al país y su comercialización no autorizada. El Ministerio Público detectó nueve facturas falsas de Eurofarma, que habrían sido utilizadas por la empresa Insumos Médicos SA (Imedic) para importar medicamentos desde India y China.
OTRO PROCESO
Patricia Ferreira enfrenta otro proceso penal por contrabando, en el que el juez Mirko Valinotti le benefició con el arresto domiciliario a pesar de que se había pedido la prisión de la mujer y de su padre, Justo Ferreira. A raíz de dicha resolución, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) solicitó informe al juzgado para analizar la actuación del magistrado y determinar si se ajustó o no a derecho. En caso contrario, podría ser enjuiciado y suspendido en sus funciones.
Asimismo, el juez de Delitos Económicos Humberto Otazú fijó para el próximo 10 de marzo, a las 10:30, la audiencia preliminar para Justo Ferreira y su hija Patricia Ferreira. El Ministerio Público pidió que el caso se eleve a juicio oral y público. El magistrado deberá analizar en la citada diligencia judicial si se eleva a juicio oral y público el proceso penal. En caso de ser así, será un Tribunal de Sentencia el que tendrá que juzgar la conducta de los acusados en el presente caso.