Militantes de movimientos de la izquierda en Argentina están claramente vinculados a los nuevos ataques que sufrieron las sedes diplomáticas nacionales, tanto en la capital argentina como en otras ciudades del resto del país vecino.
El suceso fue transmitido por las prófugas de la Justicia paraguaya Mariángela Guidita Abdala Carísimo y Giselle Noemí Ferrer a través de la cuenta de redes de la primera mencionada.
Ambas mujeres son requeridas por la Justicia paraguaya por la presunta comisión de los hechos punibles de daños a bienes de patrimonio cultural, perturbación de la paz pública y violación de la cuarentena sanitaria. Sobre ambas pesa una captura internacional con fines de extradición. Las mismas se habían fugado tras el ataque al Panteón de los Héroes.
Se encontraban en el grupo de manifestantes, quienes llegaron hasta la sede de la embajada paraguaya en la ciudad de Buenos Aires para reclamar por la muerte de dos menores en un enfrentamiento entre la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y el grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), ocurrido en setiembre pasado.
El embajador paraguayo en Buenos Aires, Julio César Vera, confirmó la detención de las dos ciudadanas paraguayas durante los incidentes. Abdala se encontraba filmando y transmitiendo el momento en que los manifestantes pintaban la cerca de protección que fue colocada por la policía argentina.
Tras la irrupción de las fuerzas del orden entre los manifestantes, en medio de reclamos y forcejeos, ambas mujeres fueron detenidas, mientras Abdala, quien continuaba filmando, trataba de convencer a los policías que solo se limitaban a mirar lo que estaba sucediendo frente al edificio de la embajada paraguaya.