El inicio del fin de semana fue el momento escogido por el Ejecutivo para mover el tablero político, realizando cambios en el gabinete a partir de la renuncia de Ernst Bergen como director de la Itaipú Binacional. La movida alcanzó al canciller Federico González, al ministro del Interior, Euclides Acevedo, y al ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Arnaldo Giuzzio.
Sin embargo, los cambios no alcanzaron, al menos por ahora, a los dos cuestionados en las últimas semanas: Juan Ernesto Villamayor y Arnoldo Wiens, jefe de Gabinete Civil de la Presidencia y ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, respectivamente.
No podemos dejar de lado a ninguno de ellos; por lo tanto, no queda más opción que designarlos como Políticos de la Semana a tres que se mueven de lugar y a dos que al parecer están atornillados y blindados en sus puestos.
EL INTERPELADO
Sin dudas que en el grupo de políticos destacados durante esta semana Juan Ernesto Villamayor lleva la delantera, pues el jueves anterior asistió a su segunda interpelación desde que está vinculado al actual gobierno, primeramente como ministro del Interior, por el caso de la fuga del narcotraficante Jorge Samudio, alias Samura, y ahora desde su actual cargo en la Jefatura del Gabinete.
Villamayor, quien ya arrastra una larga lista de hechos en los cuales tuvo alguna participación, que llevó a más de uno a calificar de prontuario más que de currículum su hoja de servicio, respondió las consultas de la Cámara de Diputados cumpliendo con su interpelación por el escándalo del negociado en torno a la deuda de Petropar con PDVSA.
“PUENTE DE ÑANDUTÍ”
La frase que el diputado Carlos Rejala publicó en su cuenta de Twitter resume en pocas palabras el sentimiento de indignación que embargó a toda la ciudadanía tras la inauguración de un puente peatonal frente al local del Comité Olímpico Paraguayo (COP) en la autopista Ñu Guasu. “Es cierto que algunas personas no se cuidan, pero es insensato construir un puente de ñandutí por US$ 2 millones cuando faltan camas en los hospitales”, fue lo mencionado por Rejala y es exactamente la primera comparación que la gente realizó al enterarse del costo de la pasarela peatonal, adornada con figuras que intentan representar al tejido tradicional.
La presencia de las varias veces millonaria pasarela coincidió con pedidos de socorro del personal de blanco y de autoridades sanitarias en el peor momento de la pandemia del covid-19 en nuestro país y cuando ya se hablada de elegir a quién asignar a la Unidad de Terapia Intensiva y a quién no.
UN NUEVO CANCILLER
El doctor Euclides Acevedo dejó el cargo de ministro del Interior para convertirse en canciller nacional como parte del movimiento de piezas del gabinete presidencial, ordenado por Mario Abdo Benítez. Acevedo, quien ya fue embajador ante los reinos de España y Marruecos, así como ministro de Industria y Comercio, pasa a ocupar el cargo dejado por Federico González, quien fue nominado para reemplazar a Bergen en la binacional.
Al ahora flamante canciller nacional le tocaron tiempos difíciles al frente del Ministerio del Interior y que coincidieron con los dos enfrentamientos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) con miembros del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), sumado al secuestro del ex vicepresidente de la República Óscar Denis.
CON VISTAS AL ANEXO C
Luego de que su nombre saltara entre los vinculados a las negociaciones en las que se pretendía cambiar el sistema de contratación de la energía de la hidroeléctrica que es compartida con Brasil, Federico González fue designado como ministro de Relaciones Exteriores, reemplazando a Antonio Rivas Palacios.
La primera ficha de cambio de Abdo Benítez la utilizó para nombrar a González, quien fue el encargado de liderar los trabajos de coordinación en la lucha contra el covid-19 y una pieza fiel que trancó el “Acta bilateral” de Itaipú.
Será, si no surge algo que lo impida, la persona que estará al frente del lado paraguayo de la binacional al momento de iniciarse las negociaciones para la revisión del Anexo C del tratado.
GIUZZIO, EN INTERIOR
Arnaldo Giuzzio fue designado como nuevo ministro del Interior en reemplazo de Euclides Acevedo, en uno de los eslabones de cambios en el Gabinete Civil de la Presidencia. Giuzzio deja la jefatura de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y a mediados de año fue designado titular de la Comisión Especial de Supervisión y Control de Compras (CESC), que investigó el caso conocido como “insumos chinos”.
Giuzzio salió al paso de las declaraciones del jefe de Gabinete de la Presidencia, Juan Ernesto Villamayor, quien dijo que no hubo delito en la compra de insumos médicos durante la cuarentena. El ministro antidrogas le recordó en ese entonces que ya existía una denuncia penal.
“El DT estaba viendo otro partido”
El diputado Raúl Latorre, titular de la Comisión Permanente, indicó que tiene la impresión de que el “director técnico” de la República, el presidente Mario Abdo, estaba mirando “otro partido” a la hora de decidir los cambios de “jugadores”. Esto lo dijo para dar a entender que los súbitos cambios que se dieron el viernes pasado al mediodía parecerían ser realizados fuera del contexto real que enfrenta el país. El diputado indicó en comunicación con La Nación que no entiende los cambios realizados por el mandatario, atendiendo a que existen serios cuestionamientos hacia ciertos ministros. “Sencillamente no entiendo los cambios, habiendo escándalos internacionales que están siendo cuestionados por todos los sectores”, expresó.
“Ya no cabe ninguna duda de que él es el principal corrupto”
El senador Sergio Godoy cuestionó los cambios realizados en el Gabinete de Mario Abdo Benítez. Destacó que el principal problema sigue siendo el mandatario y los hechos de corrupción denunciados. “Ahora ya no cabe ninguna duda de que él es el principal corrupto, porque si sus parientes están robando, si sus ministros están robando, si sus legisladores están robando, él no hace absolutamente nada”, cuestionó el legislador en comunicación con la 1020 AM. Sostuvo que cuando explotan las cosas, el Presidente no sale a hablar y se limita a realizar algunas movidas en su Gabinete e insistió en que no hace nada ante la “galopante corrupción”.