El general (SR) Carlos Liseras sostuvo que el problema del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en la zona norte del país es mucho más complejo de lo que uno puede esperar, porque está causando mucho más revuelo incluso fuera de las fronteras paraguayas. Indicó que el Gobierno no debería minimizar la situación conflictiva, al igual que hicieron los sucesivos anteriores gobiernos, porque la amenaza ahora está creciendo a nivel internacional, donde el mayor riesgo es la presión internacional para que este grupo criminal obtenga el rango o estatus de combatientes legales y con el tiempo incluso llegar a ocupar bancas en el Congreso u otros espacios de poder.
En comunicación con La Nación, realizó un análisis respecto al inminente conflicto diplomático que grupos simpatizantes con el EPP están buscando instalar, no solo en el país, sino en la región, exigiendo explicación sobre la muerte de menores en filas del grupo armado, acusando al Estado paraguayo de infanticidio. Al respecto, el especialista en seguridad explicó que el Paraguay está ante un conflicto muy complejo y que tiene su origen en el ámbito internacional.
“Se basa en una ideología que es la ideología marxista-leninista, que tiene carácter internacionalista, no nacional. En cuanto a la expansión o no, nosotros vemos que no se está expandiendo el elemento armado. Pero en una lucha ideológica, no una lucha política en donde se quiere instalar y se quiere cambiar un modelo de Estado, se utilizan todos los tipos de recursos posibles”, explicó Liseras.
PLAN ESTRATÉGICO
Indicó que estos grupos ideológicos operan utilizando todos los recursos legales, ya sean económicos, o internacionales, como en este caso, para alcanzar un objetivo que es involucrar a otros Estados, limítrofes o no limítrofes, que está dentro del plan estratégico de lucha. Como por ejemplo inscribir a sus hijos con otras nacionalidades, de tal manera a hacerlo ciudadanos de esos países. “A fin de que cualquier problema, como está ocurriendo ahora con el caso de las niñas del EPP, requieran la intervención de esos países; y hay que tener en cuenta que en la región los países cambian de gobierno, van de izquierda a derecha, y de derecha a izquierda. Los gobiernos de izquierda van a apoyar a una ideología de izquierda, como es la que están manifestando y acompañando los miembros del EPP”, comentó.
APERTURA INTERNACIONAL
Por tanto, indicó que la situación del conflicto del Norte ya no es una cuestión que atañe a esa zona, sino que ya es una cuestión global y abarcante a nivel país, y ahora se extiende a nivel internacional, con un solo objetivo, apoyar a la lucha armada y la lucha política. Indicó que uno podría creer que fue accidental que las niñas crecieran con la abuela en el vecino país, pero se debería analizar los motivos que llevó a la abuela a vivir a la Argentina, señalando que pudo ser una cuestión accidental, o no.
“Podríamos estar ante un plan elaborado de manera bien estructurada y que buscaría en el fondo la obtención del estatus beligerante. Porque si en la Argentina se está metiendo en el conflicto, presionando y exigiendo al Estado paraguayo para que dé alguna respuesta o explicación del motivo por el cual fueron muertas dos ciudadanas argentinas, aunque ellos sepan perfectamente que nosotros tenemos instalada una lucha armada en el Norte, y que es conocimiento general”, indicó
APOYO DE CRUZ ROJA
Respecto al reciente pedido de intervención de la Cruz Roja Internacional para la liberación de los secuestrados del EPP, Liseras señaló que afortunadamente el Gobierno se percató que esa intervención de este organismo internacional no era necesaria e iba a dar al EPP el carácter de “combatientes legales”. “Porque al darle vía libre a una organización internacional que fue creada para intervenciones de conflictos armados que se rigen por las leyes internaciones de la guerra y el derecho humanitario, darle la intervención a esa ONG sería darle el estatus de combatiente legal al EPP, y ese es uno de los impedimentos que el Estado paraguayo no puede permitir”, sostuvo.
Al respecto, recordó el caso de Colombia y el combate con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), que tuvo el mismo origen ideológico de la incipiente lucha armada del norte del país, y en un futuro político, y de acuerdo a su crecimiento y de las presiones y ayudas internacionales que pueda obtener el EPP, no descarta que pueda llegar a ser un partido político que luego pelee por lograr espacios de poder.