Desde WWF Para­guay, a través de un comunicado afirma­ron que la regularización de las tenencias de las tierras de Marina Cué, actualmente reserva Ybera, a favor de los campesinos víctimas de la masacre de Curuguaty, vio­lará la recientemente promul­gada ley conocida como Defo­restación Cero, atentando contra el hábitat de diversas especies de animales y plan­tas únicas en el mundo.

“Recientemente el Poder Legislativo aprobó el pro­yecto de ley que transfiere al Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tie­rra la totalidad de la reserva Ybera, con el fin de que este instituto la transforme en un asentamiento humano. Esto violaría flagrantemente la recién promulgada Ley N° 6256, conocida como Defo­restación Cero, que estará vigente por los próximos 10 años y prohíbe dichos asen­tamientos en zonas de bos­que nativo”, sostiene la nota publicada en su página web.

Añaden también que mediante la iniciativa sancio­nada en el Congreso Nacional y en caso de ser promulgada por el presidente de la Repú­blica, Mario Abdo Benítez, constituirá una “transgre­sión a la Ley 352/94 de Áreas Silvestres Protegidas, ya que la Reserva Ybera fue trans­ferida al Mades (Ex-Seam) por medio de la Ley Nº 5530”, refiere.

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Señalaron que de instalarse un asentamiento humano en la zona como un meca­nismo de compensación por parte del Indert y el Mades a los labriegos, el daño ya “no podrá ser compensado, ya que la Reserva Ybera es única por su ubicación en el centro del corredor que une a Morombi y Mbaracayú. Desde sus inicios WWF-Pa­raguay se pronuncia sobre las actividades ilegales de defo­restación. Estas actividades se verifican mediante un Sis­tema de Monitoreo Satelital (GIS)”, refiere.

Al respecto, Lucy Aquino, titular de WWF Paraguay, manifestó que como organi­zación desde el 2000 cons­tantemente han denunciado la deforestación en la zona del Bosque Atlántico soste­niendo que la reserva Ybera no puede estar sujeta al daño ambiental que ocasionaría dicha iniciativa.

“Instamos a la ciudadanía a seguir aprendiendo sobre los numerosos servicios que nos dan los bosques y a seguir exigiendo los derechos que tenemos todos de vivir en un ambiente saludable. Recordemos que la Ley N° 6256 de Deforestación Cero está vigente y que la Reserva Ybera no puede estar sujeta a deforestación”, indicó.

Señalaron que los bosques de la reserva componen el hábitat de innumerables especies de animales y plan­tas únicas en el mundo. “La Reserva Ybera constituye un santuario ecológico y un semillero de la selva paranaense. Este santua­rio es la única esperanza de recuperar la conexión entre las Reservas Mbaracayu y Morombi, ya que se ubica en forma equidistante, entre las mismas”, manifiestan.

El Comité de Iglesias para Ayudas de Emergencia (Cipae) destacó ayer el pro­ceso de diálogo participativo, constructivo y transparente del cual participaron varios sectores de la sociedad e ins­tituciones del Gobierno para la regularización de la tenen­cia de las tierras de Marina Cué a favor de los campesi­nos víctimas de la masacre de Curuguaty.

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