Varios representantes de la Iglesia se pronunciaron ayer sobre los secuestrados por el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), Óscar Denis, Edelio Morínigo y Félix Urbieta. La idea es buscar una mediación por las víctimas del grupo criminal a través de una mesa de la solidaridad y de las informaciones.
“Queremos ofrecer un alivio para todos, secuestrados, secuestradores, familiares y todos los afectados. Necesitamos la colaboración de todos para poder trabajar”, señaló el padre Pablo Cáceres, en conferencia de prensa.
Mencionó que en un momento habló con Carmen Villalba, recluida en la cárcel del Buen Pastor y una de las principales cabecillas del EPP, sobre los secuestrados y no descartó que haya una nueva conversación, pero ya con todos los representantes de la Iglesia designados para la mediación. El obispo de la Diócesis de Concepción, monseñor Miguel Ángel Cabello, manifestó que el padre Pablo Cáceres fue designado como referente y facilitador de la mediación, teniendo el acuerdo de la Santa Sede. Instó a todos a unirse en la causa y no dejarse llevar por la indiferencia. “El fin es restituir la paz, la justicia y la reconciliación de nuestro país y particularmente en la zona norte. Animamos a los familiares de Félix, Óscar y Edelio a ser fuertes en la fe y mantener viva la esperanza”, indicó monseñor.
En la conferencia de prensa estuvieron presentes los familiares de los tres secuestrados, Edelio Morínigo, Félix Urbieta y Óscar Denis. También el presidente de la CEP, monseñor Adalberto Martínez, el padre Pablo Cáceres y el obispo de la Diócesis de Concepción, Miguel Ángel Cabello.
Óscar Denis fue secuestrado en su estancia Tranquerita, ubicada en el distrito de Yby Yaú, departamento de Concepción, el 9 de setiembre pasado. El suboficial Edelio Morínigo está privado de libertad desde el 5 de julio del 2014 y el ganadero Félix Urbieta el 12 de octubre del 2016. Hasta el momento nada se sabe del paradero de los tres.