­El diputado Jorge Brítez, de Alto Paraná, nuevamente protagonizó una acción polémica con su campaña en contra del uso del tapabocas. Esta vez, el parlamentario y un grupo de personas deci­dieron quemar la mascarilla en plena calle e instaron a las demás personas que transi­taban por ese lugar a hacer lo mismo.

A través de un video que se divulgó en redes sociales, el polémico legislador y sus seguidores instaban a quemar los tapabocas mientras uno de los “manifestantes” expli­caba que quieren cortar el oxí­geno con el uso de tapabocas. “Quieren ponernos esto en la nariz para no purificar nues­tra sangre a través del oxígeno que extraemos del ambiente”, decía el hombre a través del megáfono.

Mientras tanto, el parlamen­tario arengaba a todos los que se encontraban en ese lugar a quemar, juntando los tapa­bocas. Brítez inició una cam­paña en contra del uso de las mascarillas, pidiendo que sea a conciencia de cada ciu­dadano. Alegó que la falta de oxígeno puede traer conse­cuencias para el cuerpo. Sin embargo, esta campaña se da en el momento más crítico de la pandemia en el país con los considerables aumentos de casos. En tanto, su colega colo­rado Basilio Núñez lamentó la postura de su colega y sostuvo que si era un colorado, hace rato ya lo habrían suspendido. “La verdad es una vergüenza que continúe con la campaña antitapaboca el colega Brítez. Si era uno de la ANR, seguro ya se le suspendía”, expresó a través de su Twitter.

El director médico del Ineram y ex ministro de Salud Pública, Carlos Morínigo, lamentó la campaña de antitapabocas del diputado Jorge Brítez. Considera que debe ser sancionado o expulsado de la Cámara Baja. “El ministro de Salud debe hablarle a la Cámara de Diputados y que se le eche a este señor”, afirmó en comunicación con la radio 650 AM.

El galeno insistió que los únicos que le pueden dar un estate quieto son los diputados.

“Alguien le tiene que parar a este tipo que está instigando a la violación de la ley; y los únicos que le pueden poner un estate quieto son sus propios colegas. El resto solo podemos hacer miles de comunicados, pero le va pasar por debajo de sus piernas, mientras que sus colegas le apañen”, lamentó.