La Cámara de Senadores realizó ayer una sesión extraordinaria para dar un tratamiento exprés al proyecto de ley de resolución de insolvencia, a fin de aceptar el rechazo que le dio la Cámara de Diputados, y finalmente la propuesta del Ejecutivo fue enviada al archivo. Durante un cuarto intermedio de la sesión ordinaria, los senadores resolvieron allanarse a la objeción de la Cámara Baja y con ello se dio fin al polémico proyecto de actualización de la Ley de Quiebras de 1969.
Dicha iniciativa había sido aprobada por el Senado en julio de este año; sin embargo, recién esta semana tomó notoriedad pública y fue blanco de críticas y cuestionamientos por las estrictas disposiciones para los deudores a entes financieros e incluso prestamistas y usureros. Tras el unánime rechazo de Diputados, los senadores reconocieron el “error” y decidieron llevar al archivo el proyecto.
RECOMENDACIÓN DE GAFILAT
El Ejecutivo presentó el proyecto en el marco de las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat) para aprobar la certificación a los países que luchan contra el lavado de dinero.
SEPA MÁS
Villamayor pide debate sincero
El jefe del Gabinete Civil de la Presidencia, Juan Ernesto Villamayor sostuvo ayer que se debe de abrir un “debate sincero” si realmente se quiere seguir manteniendo la estructura actual, con respecto al polémico proyecto de ley de insolvencia que el Congreso envió al archivo.
En primer lugar aclaró que la iniciativa no tiene nada que ver con Gafilat, porque se comenzó a trabajar en el 2011, pero se profundizó en el gobierno anterior. “Tal vez el calendario electoral no les permitió presentar, entonces el año pasado presentamos. La idea es que el sistema permita al deudor llegar a un acuerdo privado y que les permita seguir funcionando. Yo respaldo como una buena idea a título personal porque la idea es que el deudor siga operando”, aseveró.