Un grupo de manifes­tantes llegó ayer hasta la sede de la emba­jada paraguaya en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, protestando por la muerte de las dos menores en el enfren­tamiento entre la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y el autodenominado del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), ocurrido la semana pasada. Los manifestantes reivin­dicaron al grupo criminal y prometieron venganza por la muerte de las niñas.

En su mayor parte, estas personas pertene­cen a movimientos de la izquierda argentina, según comentó el embajador para­guayo Julio Vera. Agregó además que estas personas se mostraron muy belicosas e incluso arrojaron piedras al interior de la oficina.

La Policía Federal Argen­tina rodeó con protectores metálicos el frente del edi­ficio donde se encuentra la sede de la embajada nacional, al momento que llegaron los manifestantes, claramente identificados con pancartas y banderas de movimientos de izquierda. La violencia con la que actuaron los manifestan­tes fue tal que en un momento llegaron a quebrar algunos escudos protectores que con antelación fueron colocados para proteger la sede diplomá­tica. El interior de la oficina de la embajada sufrió importan­tes daños materiales y hasta el momento no se ha informado de heridos que lamentar.

A través de un video que se dio a conocer recientemente, los hermanos Osvaldo y Liliana Villalba, principales líderes del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), justificaron el reclutamiento de menores de edad en sus filas y aseguran que “la misión de cada criatura es luchar por su pueblo”.

“Cada criatura tiene que saber que su misión es luchar por su pueblo, que para eso ellos nacieron y para eso se están formando; esa es la misión en la vida. Nosotros, nuestra familia, así tenemos que hacer”, sostuvo Osvaldo Villalba.

Esta es una de las evidencias que comprueban de forma fehaciente la versión de las autoridades, sobre la integra­ción de menores de edad en el EPP, emulando a otras gue­rrillas como las FARC en Colombia.