El abogado Jorge Bogarín, defensor del diputado Tomás Rivas, se refirió al informe del perito del Ministerio Público que se dio a cono­cer el viernes. En este sen­tido, mencionó que antes de comprometer a los acusados, pone en duda las afirmacio­nes de la Fiscalía que soste­nía desde un principio de la investigación.

“Esa es una opinión la cual no compartimos. La acusa­ción es una afirmación en este caso de la Fiscalía que tiene que ser confirmada o desvirtuada por las prue­bas, lo que se dio ayer (por el viernes) es un elemento de prueba, que en lugar de com­plicar la situación de los acu­sados en este juicio, lo que hace es más bien desmeritar lo que dice la Fiscalía”, refi­rió el abogado.

En su declaración, Darío Benítez, perito del Ministe­rio Público, detalló que dos personas distintas comple­taron las planillas de asisten­cia a la Cámara de Diputados.

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Este perito participó del juicio oral contra Lucio Romero Caballero, Nery Antonio Franco y Reinaldo Chaparro, imputados por presuntos hechos de cobro indebido de honorarios y estafa, quienes supuesta­mente figuraban como fun­cionarios de la cámara; sin embargo, cumplían funcio­nes en la casa del diputado, según las denuncias.

Sin embargo, para la defensa de Rivas, esta afirmación es contraria a todo lo que viene sosteniendo la Fisca­lía sobre el caso.

“La Fiscalía afirmaba ini­cialmente que estas perso­nas no trabajaban en el Par­lamento y en algún momento firmaban todos en un mismo momento las planillas”, dijo Bogarín.

PERICIA DOCUMENTOLÓGICA

Mencionó además que la pericia no cuenta teniendo en cuenta que “en realidad fue una pericia documen­tológica, que más bien se refiere al tipo de tintas uti­lizadas, hablan de los ele­mentos suscriptores, lo que no confirma absoluta­mente nada en ninguno de los extremos expuestos por la acusación; al contrario, introduce el elemento duda”.

Agregó que no se trató de una pericia caligráfica; es decir, no se puede hablar de que estas firmas sean de puño y letra de los acusados. “El perito lo que encuentra son unas diferencias en los números que registran la entrada y salida de estas per­sonas, y, al contrario, dicen que estas firmas son con­sistentes. No estaba habili­tado que son firmas falsas o autenticadas porque no es un perito calígrafo y, en segundo lugar, desmiente lo que la Fiscalía afirma en su acusación”, sentenció.

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