Los abogados, Víctor Raúl Estigarribia, Sandra Barrios y Ricardo Estigarribia, solicitaron al Juzgado Penal de Garantías el cambio de carátula del expediente con respecto a su cliente Gustavo Florentín, quien está acusado por homicidio doloso y piden que se cambie a culposo, ya que no existe dolo en sus hechos y más aún por lo que está escrito en la acusación fiscal.
Los mencionados profesionales explican que para el cambio de homicidio doloso a culposo se presentan tres ejes. El primero es la declaración del suboficial ayudante Arnaldo Andrés Báez, quien ingresó y disparó a la par de Florentín en el mismo lugar y en el momento en que se produjo el fatal hecho, cuando cayó Rodrigo Quintana. Fue Báez el primer imputado, el primer sindicado como responsable de la muerte del joven dirigente liberal.
El segundo eje al cual se refieren los abogados para el cambio de carátula es el informe del médico forense del Ministerio Público, Pablo Lemir, que en muy apretada síntesis afirma que el disparo con balines de goma a corta distancia que impacta contra el pecho, abdomen o cabeza causa lesiones que pueden ser fatales.
Por último, los abogados analizan sobre los informes periciales (planimetría, balística y acústica), grabación de noticieros, filmaciones de periodistas (camarógrafos) y particulares, que estarían siendo introducidos al juicio oral a través de diversos medios de prueba.
Estas tres aristas presentan los abogados para que el hecho sea considerado como homicidio culposo, ya que para los mismos con extrema facilidad se aprecia que los tres pilares citados son muy endebles y absolutamente insuficientes para determinar la existencia del dolo.
Para los abogados de la defensa, la declaración testifical brindada por Arnaldo Báez fue excesivamente valorada por el Ministerio Público, es más, su testimonio sirvió para que la Fiscalía abruptamente desista la persecución penal impulsada contra él y automáticamente imputó en su reemplazo a Gustavo Florentín.
“Para el Ministerio Público, una sola persona (y más nadie) pudo percatarse quién efectuó el disparo fatal. Y en su deposición el ‘primer imputado’ dijo ‘yo no fui, fue él’, y le creyeron…”, reza parte del escrito de los abogados.
Para la defensa, otro aspecto llamativo es el valor que otorga al parecer del médico forense de la Fiscalía, sin considerar que está en contradicción con otro informe, elevado por el perito de balística de la Fiscalía.
Según el escrito, el primer funcionario (el médico forense de la Fiscalía) afirma que los balines de goma son letales a corta distancia, mientras que el segundo (el perito forense de la Fiscalía) afirma que los balines de goma no son letales.
Por último, explicaron que en cuanto al informe de planimetría, balística y filmaciones, nunca tuvieron acceso; sin embargo, expusieron que todos los agentes policiales que ingresaron a la sede del PLRA nunca tuvieron la intención de agredir, mucho menos matar a nadie, más bien repeler y aprehender a quienes hicieron disturbios e intentaron quemar el diario Abc Color.