La ex funcionaria de Hacienda afirmó que decidió querellar al medio de comunicación cuando concluyó la investigación que develó que no existió irregularidad en su gestión.
¿A qué se dedicaba antes de su llegada a la Subsecretaría de Estado de Tributación, SET, y cómo ingresa al sector público?
–Me desempeñé durante más de 30 años como auditora independiente, desde la firma Audicon que fundé en el año 1986, además de ejercer la docencia universitaria y trabajar por la conservación de la naturaleza desde la Eco reserva Mbatoví, que creamos con mi esposo, en el año 2005. Después de ser electo el presidente Horacio Cartes, el Sr. Germán Rojas, quien luego sería ministro de Hacienda, me planteó textualmente, “quiero proponerte que dejes tu zona de confort y nos acompañes en esta patriada”. Luego de consultar con mi familia, me reuní con el presidente Cartes, quien me ofreció su apoyo total y la más completa libertad para hacer mi trabajo; y acepté.
–¿Cómo califica su gestión al frente de la SET?
–Y te diré que los resultados de mi gestión en la SET justifican plenamente todo el estrés y los ataques que incluso hasta ahora sigo recibiendo, porque descubrimos y denunciamos ante la Justicia los más grandes casos de evasión tributaria de toda la historia del Paraguay; y logramos en cinco años un aumento inédito del 89% en los ingresos de la SET; recaudando un promedio de más de cinco millones de dólares por día, es decir, más de treinta mil millones de guaraníes por día.
–¿Usted tuvo mucha oposición en su gestión…?
–No de mucha gente, pero sí de ciertos sectores muy mediáticos. Los primeros que me declararon la guerra fueron algunos de mis propios colegas contadores, varios de los cuales fueron procesados e incluso condenados por casos de megaevasión. Para poder lograr los resultados que alcanzamos, tuve que adoptar una serie de medidas, que obviamente, generaron gran descontento en las personas alcanzadas por esas decisiones. Durante mi gestión, además de los ataques mediáticos, recibí 23 amenazas de muerte.
–¿Cuál es el trasfondo del enfrentamiento con Abc?
–Mi relación con Abc tuvo dos momentos. Inicialmente mi trabajo en la SET recibió el apoyo público del diario, que en su Editorial titulado “Antro de corrupción”, del 14 de febrero del 2016, destacó “el coraje de la viceministra de Tributación para enfrentar a la mafia evasora”, así textualmente, al referirse a uno de los descomunales casos de megaevasión que descubrimos y denunciamos ante la Fiscalía. Pero llamativamente pocos meses después, cuando mi decisión de aplicar la ley a todos por igual me llevó a intensificar los controles del Impuesto a la Renta Personal y corregir lo que estaba mal, Abc de repente cambió radicalmente de postura, seguramente porque empezamos a indagar en el terreno de los intereses particulares de algunas personas. Entonces dejé de ser la heroína presentada públicamente como ejemplo por el propio Abc Color para convertirme supuestamente en una ruin villana, expuesta públicamente en tapa del diario, acusada infundadamente de haber asumido conductas propias de vulgares delincuentes.
–¿Entonces cree que las publicaciones son una forma de venganza de Abc Color contra usted?
–No encuentro otra razón. Solo una insólita obsesión por la venganza, puede explicar que años después de retirarme de la función pública, solitariamente el diario Abc, haya seguido utilizando repetidamente sus titulares principales de tapa, para refritar como lo más importante del día, hechos supuestamente irregulares que ya había publicado años atrás, y que no solo habían sido aclarados sobradamente, sino sobre todo, reiteradamente revisados por los órganos competentes de control administrativo del Estado, sin generar ninguna denuncia judicial, y menos aún una sanción, por no existir irregularidad alguna que las ameritara.
–¿Por eso querelló al diario?
–Sí, recién en setiembre del 2019. Mientras ocupé el cargo opté por soportar de pie las inmisericordes y falsas acusaciones de Abc, negándome a ejercer acciones judiciales contra el diario para evitar que una querella fuera interpretada como la intención desde el Gobierno de restringir el ejercicio de la libertad de prensa. Pero cuando más de un año después de haber dejado el cargo, los virulentos ataques continuaron, decidí querellar penalmente a los responsables. Y lo hice después de publicarse la Resolución absolutoria N° 3247/19 de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas, por la cual se cerraba una investigación de cinco meses de duración, que había sido activada justamente para indagar la veracidad de las acusaciones de Abc; y en cuya conclusión se señalaba textualmente que no existieron irregularidades en el proceso, y que quedaba desvirtuado lo señalado en la publicación periodística.
–¿Y cuál fue la reacción de Abc Color?
–Como Abc se había autoeri gido en supremo juez de la ética de las personas, creí que el diario asumiría coherentemente, que a partir de mi querella en su contra no tendría la objetividad necesaria para referirse a mí y, por lo tanto, dejaría de hacerlo limitándose a defenderse en juicio; pero me equivoqué. Paradójicamente, la acción que promoví invocando mi derecho constitucional a ser protegida por el Estado en mi honor, reputación e imagen pública, hizo que Abc se ensañara aún más contra mí, en la más despiadada, inmisericorde e ilegal persecución mediática jamás emprendida contra una persona que nunca ha sido denunciada, ni procesada y menos aún condenada por la Justicia. Recién se calmaron cuando mi abogado anunció la ampliación de la querella.
–¿Y cuál es ahora su expectativa sobre el caso?
–Espero que así como fueron tan valientes para acusarme falsamente, los responsables de Abc dejen de dilatar el inicio del juicio con chicanas; que se sometan al proceso judicial, y asuman responsablemente las consecuencias de sus actos, ya que eso es lo que han pregonado siempre en sus editoriales.