En medio de la provisión de insumos médicos para el Ministerio de Salud para el combate al coronavirus o covid-19, las empresas del clan Ferreira metieron de manera ilegal 50 camas, que con la complicidad de funcionarios no fueron declaradas en Aduanas, por lo que fueron procesados por contrabando, asociación criminal y producción de documentos no auténticos. A la par, también fueron imputados Carlos Alberto Gamarra González, despachante de Aduanas; Guillermo Andrés Molinas Camp, Gustavo Adolfo Acosta Acosta y Mario Joel Olmedo Pacuá, funcionarios de Aduanas, todos por producción de documentos no auténticos y contrabando.
Igualmente fue imputado por contrabando y producción de documentos no auténticos Lauri Marcio Pohl Kleinpaul, presidente y agente de transporte de la empresa Eximcargo Paraguay SA.
Para los fiscales del caso, Osmar Legal, Francisco Cabrera, Jorge Arce y Diego Arzamendia, existen suficientes elementos de un eventual esquema delictivo para defraudar al Estado paraguayo.
Según el documento de la imputación, la firma Insumos Médicos SA fue adjudicada el 3 de abril pasado para la provisión de materiales hospitalarios para el combate al covid-19, con un contrato de 47.952.500.000 guaraníes, para la importación de 1.700.000 mascarillas por valor de 38.660.000.000 de guaraníes, además de 80.000 trajes de protección para riesgo biológico por 14.800.000.000 y 50 camas manual para pacientes por 212.500.000 guaraníes. Todos provenientes de China. La firma del contrato fue hecha por Patricia Ferreira, como representante de la mencionada empresa.
Para el daño patrimonial al Estado, los agentes fiscales mencionan que dicho esquema delictivo estaría diseñado a través de figuras legales, administrativas, con el fin de lograr el ingreso irregular al territorio nacional de mercaderías que no contaban con los registros correspondientes para su nacionalización y posterior comercialización.
Justo Ferreira fue imputado por ser apoderado de la firma Insumos Médicos SA y Patricia Ferreira como representante de la mencionada firma. Ambos sabían y tuvieron una participación activa en todo el proceso de negociación, de adquisición y traslado de los insumos.
Fue en la inclusión del sistema Sofía que se descubrió que se pretendió hacer pasar 50 camas de más, omitiendo todas las documentaciones correspondientes, por lo que se realizó la denuncia ante el superior y se solicitó el depósito por una eventual pérdida o comiso de dichas mercaderías por existir sospechas de contrabando.
Según el escrito de imputación, Guillermo Andrés Molinas Camp, Gustavo Adolfo Acosta y Mario Joel Olmedo habrían actuado en connivencia con los representantes de la empresa Insumos Médicos SA y Eximcargo Paraguay SA para lograr la regularización documental en cuanto al ingreso de las mencionadas camas hospitalarias, sin tener el registro sanitario correspondiente.
El juez José Delmás salió sorteado para entender en el caso de imputación por contrabando y otros delitos contra el empresario Justo Ferreira, su hija y otras personas más por los insumos médicos chinos que intentaron comercializar al Estado.
DINERO SIN RECUPERAR
Cabe recordar que el clan Ferreira se adjudicó contratos por valor de G. 85.000 millones en el marco de la pandemia a través de sus firmas Insumos Médicos SA (Imedic) y Eurotec SA que fueron cancelados en su totalidad por parte del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, por incumplimiento del proveedor.
Salud otorgó un anticipo de G. 17.000 millones que hasta ahora no recuperó, que sumados a otros pendientes de cobro en total la aseguradora Patria SA de Seguros y Reaseguros debería devolver G. 25.500 millones al Ministerio de Salud Pública. Sin embargo, hasta ahora no se sabe de avances, porque la firma de seguros pidió más documentos y dilata el desembolso.
Pese a que la propia Contraloría General de la República (CGR) evidenció en una auditoría el direccionamiento de la adjudicación, sobrefacturación, así como el blindaje de multas a los proveedores mediante la demora en la emisión de órdenes de compra, hasta ahora no se sabe de sanciones a funcionarios de Salud.
El director de Insumos Estratégicos, Nery Rodríguez, es el administrador del contrato y el que dilató órdenes de compra, pero el mismo sigue en el puesto de confianza otorgado por el ministro Julio Mazzoleni.
GEN y 970 AM informaron los vínculos del clan Ferreira
Desde abril pasado ya habían brindado detalles sobre las supuestas empresas de maletín que lograron importantes adjudicaciones con el Estado.
Desde principio de abril de este año, en el programa “Dos en la Ciudad”, conducido por Gustavo Velázquez y Clari Arias, emitido por GEN y Universo 970 AM, ya habían comenzado a hablar de los “nuevos ricos que trajo el covid-19”. Es así que ese 13 de abril, ambos conductores brindaron detalles sobre los nexos de las presuntas “empresas de maletín” vinculadas al clan Ferreira.
Al respecto, informaron que Justo Ferreira es proveedor del Estado y en específico del Ministerio de Salud Pública. Indicaron que inicialmente era empleado de QUINFA (Química Farmacéutica), que luego fue despedido. Asimismo, confirmaron la denuncia que había hecho el diputado de la bancada Hagamos, Carlos Rejala, en la que señala que Justo Ferreira es supuestamente empresario a través de prestanombres y testaferros de varias empresas, al igual que su hija Patricia Ferreira Pascottini es dueña de Imedic SA, su hijo Marcelo Rubén Ferreira es representante de Eurotec SA.
“El nombre Justo Ferreira aparece vinculado a varias empresas en el portal de Contrataciones Públicas, por ejemplo, Flower Solucion SA, con 61 adjudicaciones, que representan Justo Ferreira Servín, Eusebio Retamozo González y Gladys Mabel Scarpellini”, mencionaron.
En tanto, señalaron que Insumos Médicos Inmedic SA tiene un total de 126 adjudicaciones del sistema público, representantes legales Patricia Beatriz Ferreira y Nidia Godoy Ferreira. Eurotec SA tiene 94 adjudicaciones, misma dirección que Imedic, representante legal Marcelo Rubén Ferreira Pascottini hijo de Justo Ferreira.