El jefe del Gabinete Civil, Juan Ernesto Villamayor, manifestó ayer que se sacaron conjeturas apresuradas el lunes 22 a partir del “pulgar arriba” que mostró el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, cuando fue consultado si vetaría la ley que anula facturas de la Ande y la Essap.
Al respecto, Villamayor aclaró que después de la sanción de la ley en el Senado, él no volvió a conversar con el jefe de Estado, Mario Abdo Benítez, no obstante, cuando en su momento se debatió, el mandatario ya expresó su preocupación al respecto y sostuvo que se debía buscar una solución. Asimismo, señaló que la polémica normativa sancionada por el Congreso, aún no fue remitida al Poder Ejecutivo.
Villamayor expresó que hay varios aspectos de la ley que “le hacen ruido”, como por ejemplo, los verbos diferentes para la Ande (serán exoneradas de marzo a agosto) y para la Essap (podrán ser diferidas temporalmente). Para el secretario de Estado la decisión es muy compleja, pues un veto no significa que el Ejecutivo considere que no haya que solucionar el problema, sino que se pregunta si esta ley es la herramienta adecuada para esa salida.
“El Presidente hizo una seña con el dedo y ahí no solo se dedujo que iba a vetar, sino que se establecieron una serie de conjeturas, o sea, evidentemente es un dedo muy comunicativo”, respondió Villamayor en contacto con la 730 AM.