El presidente de la Essap, Natalicio Chase, sostuvo ayer que no hay otra alternativa que cumplir con la ley para cancelar las facturas por el consumo de agua en el caso de que sea promulgada por el Ejecutivo. El financiamiento aún se desconoce, pero la empresa estatal tendría que buscar herramientas financieras para solventarse, indicó.
“No tenemos manera de cubrir eso sin recurrir a una herramienta financiera o a un préstamo del sistema privado, o una ayuda de Hacienda con los fondos de emergencia, no está definido de dónde van a salir los recursos”, expresó en contacto con Universo 970 AM. Unos US$ 15 millones sería el monto total de las cancelaciones, en su caso. En tanto que para la situación de la Ande se complica aún más, pues requiere de US$ 300 millones, según sus directivos.
Chase recordó que en los primeros meses fueron exonerados el 40% de los usuarios debido a la crisis sanitaria, lo que también deja con cero recaudaciones a la entidad. Desconoce si es que Hacienda tendrá la posibilidad de solventar esas cancelaciones. En el caso de que se promulgue, “tenemos pocas herramientas, desde el momento que se promulgue hay que cumplirla, no tenemos otra alternativa”, añadió.
Igualmente, reconoce que la situación de Essap es diferente a la Ande, que tiene más alcance. Esta medida afecta a las facturas que no fueron emitidas con base en la lectura de los medidores. “En nuestro caso solo fue en el mes de abril y en mayo ya se hicieron las lecturas”, comentó.
El Congreso Nacional sancionó la ley que cancela las facturas de Ande y Essap por 6 meses teniendo en cuenta las denuncias de sobrefacturación que se dieron en estos últimos 3 meses. El proyecto pasó al Poder Ejecutivo para su promulgación o veto.
La ley establece que aquellas facturas que no fueron emitidas con base en lectura de los medidores, en un plazo de treinta días a partir de la promulgación de la presente ley, serán anuladas. Se emitirá una sola factura por los 4 meses, que podrá ser fraccionada en 18 meses, que se sumarán a las facturas del consumo a partir del mes siguiente a la promulgación de la presente ley.
Situación de Villordo, complicada
La situación del presidente de la Administración Nacional de Electricidad (Ande), ingeniero Luis Villordo, es mucho más complicada que la del presidente de la Essap, Natalicio Chase, ya que por un lado soporta la presión de miles de usuarios que se quejaron por sobrefacturaciones en esta pandemia, mientras que el otro debe ver dónde sacar el dinero para cumplir con la ley que anula las facturas de marzo, abril y mayo. Además, tiene sobre sus hombros a los legisladores que buscan someterlo a una interpelación.
Para peor, al final de la semana pasada, los sindicados más fuertes de la Ande salieron a las calles a manifestarse para pedir su “cabeza”. En una caravana pidieron que renuncie, aunque el reclamo venía por el lado de una intención de llevar adelante la privatización del ente que regula el sector eléctrico nacional. Denunciaron que detrás de la “desmonopolización” de algunos servicios que plantea el Ejecutivo, existe una solapada maniobra para impulsar la privatización, aprovechando también la situación de shock en que se encuentra la República.