El juez penal de Garantías, Raúl Florentín, admitió ayer la imputación y procesó penalmente por lesión de confianza a la ex presidenta de Petróleos Paraguayos (Petropar), Patricia Samudio, tras el escándalo generado por la millonaria compra de insumos hospitalarios, en la que fue incluida una importante cantidad de agua tónica. Según sus propias declaraciones, el producto tendría ciertas propiedades para el tratamiento del covid-19, que indignó aún más.
Junto con la ex titular de Petropar, también fueron imputadas y procesadas penalmente otras 21 personas, por lesión de confianza en calidad de cómplices: Félix Marcelo Chávez, Roberto Luis Cabrera Narváez, Miguel Darío Cáceres, Freddy Agustín Careaga Arias, Óscar Adrián Gómez Rodríguez, Rodolfo Benítez Sandoval, Eduardo Miguel Ángel Sánchez López, Plácido Guerrero Rodríguez.
También están Liz Adolfina Chamorro Ferreira, Víctor Ramón Cabañas Fernández, Lorenzo David Silvero Cantero, Édgar Raúl Villalba, Néstor Humberto Cabañas Fernández, Yenhy Aurora Leyton Gossen, Rolando Maciel Martínez, Esteban Rodríguez, Ruth Emanuela Céspedes López, José Huberts Stevens, Lourdes H. Stevens, Walter Osmar Mendoza Giménez y Adams Javier Ávalos.
En tanto, la ex funcionaria de Estado fue citada para el próximo 24 de junio, a las 8:00, para la audiencia de imposición de medidas cautelares.
ANTECEDENTES DEL CASO
Samudio, tras haber presentado finalmente su renuncia al cargo el pasado 22 de abril, se llamó a un rotundo silencio. Durante su administración se adquirió un total de 5.000 botellas de agua tónica; además, se compraron unas 3.000 mascarillas a un precio unitario que excede el referencial que fue fijado por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), encabezado por Julio Mazzoleni.
En ese sentido, la investigación fiscal se inició por el hecho punible de lesión de confianza, en el marco de la compra de agua tónica y mascarillas para la mencionada institución, lo que causó un perjuicio de G. 134.500 millones. Según el acta de imputación, la ex titular de Petropar, Patricia Samudio, montó un esquema de corrupción pública compuesto por funcionarios infieles en complicidad con las empresas proveedoras del sector privado y terceras personas.
De acuerdo a la investigación, Agroindustrial Fortaleza, que sería una empresa de maletín, fue la que compró las 5 mil unidades de agua tónica para luego venderlas a una tercera empresa, y a su vez esta última las volvió a vender a la firma Solumedic, que fue la que finalmente proveyó a Patropar las 5 mil unidades del mencionado producto.