El Poder Ejecutivo, encargado de liderar el proceso para la reforma o el reordenamiento del Estado, tiene como desafío lograr la participación de todos los sectores involucrados.
En este contexto, el senador de Honor Colorado Arnaldo Franco manifestó su posición y el deseo de que el Partido Colorado sea la base del debate de esta reforma. “Que el Partido Colorado no sea un florero en la reforma del Estado; que se debata sobre todo en el partido, que la actitud de los parlamentarios no sea personal”, sostuvo en contacto con La Nación.
Las expresiones de Franco responden a los reclamos de dirigentes que giran entorno a la falta de protagonismo o de representación de las posiciones partidarias.
Por otro lado, dijo que si bien es un proyecto impulsado por el Ejecutivo, le gustaría que todo el proceso de reforma se debata en la nucleación política a la que pertenece y que participen todos los sectores. El objetivo es que “haya una posición institucional del Partido Colorado. Ojalá ocurra eso”, mencionó el legislador.
El Ejecutivo ya presentó a la Comisión Bicameral del Congreso otros proyectos que forman parte de la reforma, como la ley del Servicio Civil y de la Función Pública. En ese sentido, Franco reiteró la necesidad de escuchar a todos los sectores, como al funcionariado público, para así evitar futuras críticas como que la posición de los parlamentarios es personal.
El debate se da en un escenario difícil para las bancadas del partido de gobierno, ya que si bien se busca unificar los criterios, las individualidades terminan alejando a los actores colorados del consenso.
El senador Franco calificó de “complicado” al ambiente parlamentario, porque “no se sabe cómo se comportará la bancada de Colorado Añetete”, lo que dificulta la unificación.