El ministro de Defensa Nacional, Bernardino Soto Estigarribia, reconoció ayer que la tarea de controlar toda la línea fronteriza del Paraguay es prácticamente imposible teniendo en cuenta la extensión. No obstante, indicó que se debe reforzar el control de la misma, y manifestó su preocupación respecto a la frontera seca entre las ciudades de Pedro Juan Caballero y Ponta Porã, Brasil.
“El cierre de frontera es total, en cada punto existe control, pero controlar 3.500 km, aproximadamente, crear una muralla humana, por exagerar, al 100%, es imposible. Se están controlando los pasos normales y muchos pasos pueden ser utilizados de manera ilegal”, sostuvo. Soto Estigarribia señaló que mantuvieron de vuelta un encuentro con el gobernador del departamento de Amambay, Ronald Acevedo, y su hermano José Carlos Acevedo, intendente de Pedro Juan Caballero, con la finalidad de que sigan manteniendo el cierre total de las fronteras debido a que días atrás los mismos manifestaron su rechazo a la medida.
Asimismo, indicó que la frontera paraguaya es muy extensa y se tiene que custodiar tanto la frontera fluvial como la terrestre. “Tenemos que fortalecer la custodia en la frontera, la idea es eso y lo más complicado es la frontera terrestre entre Pedro Juan Caballero y Ponta Porã, teniendo en cuenta que prácticamente las ciudades son como una misma comunidad”, comentó.
HOTELES
Por otra parte, comentó que el Gobierno, a través del Consejo Nacional de Defensa, soporte del Ministerio de Salud para el combate al Covid-19, se encuentra analizando el uso de hoteles para albergar a los compatriotas que provienen del extranjero, debido a que los recintos fijados por el Poder Ejecutivo para el proceso de cuarentena ya fueron sobrepasados. “Los hoteles tienen su costo, eso se está previendo para la segunda etapa; hasta el momento nosotros estamos soportando con los albergues que disponemos”, comentó.