A partir de mañana inicia la fase 1 de la cuarentena inteligente. Cuando el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, anunció la medida, hizo énfasis en los diversos aspectos que serían contemplados en este nuevo estadio. “La idea es recorrer un camino gradual con las actividades que tienen la mayor posibilidad de adherencia al protocolo, de manera de reducir el riesgo de propagación del virus”, expresó.
La primera fase irá del 4 al 25 de mayo. Cada fase tendrá una duración de tres semanas y posteriormente las autoridades se encargarán de hacer un análisis para evaluar cuál será el próximo paso a seguir, anunció.
Vale recordar que a partir de mañana también se permitirá la actividad física individual al aire libre. Sobre este punto, reiteró que las personas podrán hacer ejercicios 500 metros a la redonda de su casa y que no se podrán usar las áreas comunes en los parques y plazas, como la zona de entrenamientos funcionales.
Las medidas en el transporte público seguirán vigentes, como el uso obligatorio de tapabocas, la limitación para personas sentadas. En todos los buses se recomienda viajar con las ventanillas abiertas, acotó.
“Estas medidas van a ser evaluadas por el propio coronavirus, en la medida que no se cumpla con esto, el resultado será un aumento de los casos. Eso será un perjuicio para todos y nos obligará a poner un freno de mano o retroceder”, manifestó el titular de la cartera de Salud.
Algunos de los aspectos a ser tenidos en cuenta para ello son: la ocupación de camas de terapia intensiva y de camas Covid (en los hospitales de contingencia), la cantidad de gente con síntomas respiratorios, el nivel de contagios del virus para ver si es que aumentó o no. Así también, se analizará el flujo de llamadas en el 154, para ver la cantidad de reportes sobre casos sospechosos de coronavirus.
Mazzoleni enfatizó que aquellas personas que no están exceptuadas en esta primera fase de la cuarentena inteligente deben permanecer en sus hogares. “Es la mejor colaboración que puede hacer la ciudadanía”.
También dijo que se estudian la apertura de actividades económicas esenciales y de eventos religiosos como las misas, indicando que no se permitirán festejos familiares. “El modo Covid de vivir no es negociable”, sostuvo el ministro, haciendo alusión a ciertos aspectos a considerar como la higiene y el lavado de manos, el uso de mascarillas, el distanciamiento físico y el hecho de no compartir utensilios ni tampoco el mate y el tereré.