Con la denuncia de la clona­ción de chips de celulares de dos periodistas y un diputado se destapó un gran esquema de espionaje que se ha venido realizando desde hace varios años atrás. En un último hecho, en el que se duplicó la simcard de los periodistas Jorge Torres y Clari Arias, además del diputado Car­los Rejala, quienes estaban denunciando sospechosas irregularidades en la com­pra de insumos médicos del Ministerio de Salud, el Minis­terio Público, junto con la Policía, actuó de forma inme­diata dando con los principa­les responsables de esta ope­ración clandestina.

A los pocos días de iniciadas las pesquisas, la Fiscalía y la Policía realizaron una serie de allanamientos donde se incautaron de varios docu­mentos y evidencias, además de detener a varias personas que hoy están imputadas. Entre esas personas están Aristóbulo Luis Bordón, Liz Carolina Centurión Gonzá­lez, Fanny Ayala y el último, el liberal Fabián Martí, pre­sidente del Tribunal Electo­ral Independiente (TEI), muy vinculado a Efraín Alegre, presidente de los liberales.

Al respecto, la fiscala que lleva el caso, Irma Llano, confirmó a La Nación que Luis Bordón era empleado de una impor­tante compañía telefónica, y que no es cualquier persona, ya que se trata de un informá­tico que se dedicaba a buscar la vulnerabilidad de las tele­fonías.

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De lo que dijo la fiscala, más los periodistas afectados, el diputado Rejala y abogados defensores, existe una fuerte sospecha de que esa persona sería “el gran informante” de muchos políticos, empresa­rios e inclusive comunicado­res. El mismo se dedicaba en forma clandestina a la venta de información.

Es decir, se presume que Bor­dón sería “el informante” principal que reveló los audios, videos y mensajes en distin­tos casos que fueron noticias, como los audios de Fernán­dez Lipmman, que lo “tum­baron” del Jurado de Enjui­ciamiento de Magistrados, y que también terminaron por afectar al ex legislador colo­rado Óscar González Daher, a los que se sumaría además la divulgación del video de con­tenido pornográfico del sena­dor Juan Carlos Galaverna. No hay que olvidar el caso de Enrique Bacchetta, que siendo presidente del JEM expresó su apoyo a Ulises Quintana, ya entonces recluido en Viñas Cué, imputado por la Fisca­lía, entre otros casos como “el sicario de medio pelo”.

LO QUE CONTÓ LA FISCALA

“Yo no puedo decir que tengo la confirmación, pero aparen­temente él es la persona que está vinculada a todos esos casos. Es un profesional informático que tiene acceso, aparentemente, a otros técni­cos o informáticos de estas compañías telefónicas, es decir, tiene contacto en las distintas empresas telefó­nicas. Pero, además, es una persona que siempre está buscando la vulnerabilidad en la telefonía, porque ese es su fuerte, conseguir extrac­tos de llamadas, titulares y ahora contenido de comuni­cación por medios irregula­res”, explicó la fiscala Llano.

Mencionó que para llegar a cometer esos delitos, tuvo que producir documentos falsos, asumir identidades, para lo cual contó con la complicidad de Liz Centurión, otra de las detenidas en el caso de la clo­nación de celulares. “Noso­tros encontramos documen­tos, autorizaciones a nombre de otras personas con cédu­las falsas para obtener esa documentación, para hacerse pasar por el titular”, indicó.

SEPA MÁS

Importantes políticos podrían caer

Una de las víctimas de la clonación de su número de celular, el periodista y político Clari Arias, manifestó días atrás que la Fiscalía está indagando más cómplices y todo apuntaría a otro político liberal de gran prestigio en el PLRA, que incluso llegó a ganar cargos electivos.

Clari Arias no quiso aún revelar el nombre del otro político liberal involucrado, para no estropear la investigación fiscal. “Me reservo el develar el nombre por una cuestión, si como está presumiendo la Fiscalía y la Policía que investiga, Martí lleva a este político y este político a su vez lleva a este Justo Ferreira, entonces va a ser mucho más grande el tema. Más tarde o más temprano Fabián Martí va a tener que contar quién le pagó para que clone el teléfono de un diputado nacional y de dos periodis­tas para llegar a nuestras fuentes, para saber quién nos pasaba información”, comentó.

Con la denuncia de clonación de chip de celulares de dos perio­distas y un diputado nacional, que llamativamente han denun­ciado licitaciones amañadas de insumos médicos para Salud Pública, se destapó todo un esquema de espionaje en el que estarían vinculados “prestigiosos” políticos liberales y hasta empresarios.

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