La Policía Nacional detuvo ayer a tres personas por robo de información del teléfono celular de dos periodis­tas, Jorge Torres y Clari Arias, y del diputado Carlos Rejala. El operativo denominado “Dexter” constó de 7 alla­namientos, realizados por fiscales y policías, a locales comerciales y viviendas en Asunción, San Lorenzo, Fer­nando de la Mora y Luque.

Los detenidos hackearon telé­fonos celulares para acceder a datos y aplicaciones de los propietarios. El autor mate­rial fue identificado como Luis Bordón, quien ya cuenta con antecedentes por este tipo de hechos; y sus cómplices serían dos mujeres, Liz Carolina Cen­turión y Fanny Ayala, todos imputados por acceso inde­bido a datos y uso indebido a través de redes, al igual que por asociación criminal.

Al mediodía de la víspera, la Fiscalía brindó una conferen­cia de prensa para informar del caso y revelar el modus ope­randi de la banda delictiva dedicada a este tipo de activi­dades. Ahora, la Fiscalía busca llegar a los instigadores mora­les del hecho, ya que no descar­tan la participación de otras personas. Hasta el momento, los fiscales no revelan hipóte­sis por encontrarse en plena tarea de investigación.

“Estas personas identificaban plenamente el número de la persona a la que iban a dupli­car la simcard. Iban hasta un local comercial a realizar una minicarga para generar y obtener la identidad de la víc­tima. Posteriormente busca­ban un lugar donde solicitar la reimpresión de la simcard. Una vez reimpresa, la coloca­ban en un teléfono y marca­ban las aplicaciones que eran de estas personas”, expresó el comisario Nimio Cardozo, jefe de Inteligencia del Minis­terio del Interior.

Durante el allanamiento se incautaron de documentos de identidad, chips de teléfonos celulares y diversos equipos informáticos. “Ahora estamos en el análisis de los que habían solicitado el servicio irregular, que llegó por una tercera per­sona. Estamos ante los mis­mos responsables; tenemos por el momento tres personas procesadas. Estamos en una investigación incipiente y no descartamos la participación de más personas”, afirmó la fiscala Irma Llano.

La representante del Minis­terio Público afirmó que los detenidos tuvieron acceso a información confidencial de los periodistas, por lo que los datos de las personas que son fuentes de información o denunciantes de los trabaja­dores de prensa afectados, se encuentran en peligro.

“A nivel local, la persona que procedimos a imputar ya tiene antecedentes. Hasta el momento las fuentes de infor­mación de los periodistas no están siendo resguardadas porque aún no nos dieron los nombres de las víctimas”, expresó la fiscala Llano, en conferencia de prensa.

El periodista Jorge Torres señaló ayer estar acostum­brado a recibir amedrenta­mientos, pero no este tipo de hechos que involucra a per­sonas que acceden con tanta facilidad a sus datos. “Noso­tros tenemos que ser custodios de nuestras fuentes. Esto es un atentado terrible a la liber­tad de expresión. Tenemos que trabajar con una mayor rigurosidad en el acceso a los datos”, expresó Torres, en con­tacto con la 1020 AM.

Por su parte, el periodista Clari Arias anunció que ini­ciará acciones judiciales a causa de esta situación y señaló que sospecha de un dirigente liberal, que ocupó cargos públicos en el pasado. “Recibí el llamado de este dirigente liberal conocido, que ocupó cargos públicos y me dice que necesitaba hablar conmigo y anoche ¿a quién le detienen? Al secretario pri­vado de este dirigente liberal. Pasa lo del celular y dije que era una pavada, un ladronzuelo que quiere robar de la billetera digital”, expresó Arias.

El representante de una de las empresas telefónicas, Tigo, Nicolás Acha, expresó que colaboran con la inves­tigación para dilucidar el esquema a través del cual se realizaba uso de datos, en redes y aplicaciones e identi­ficar a los culpables.