Patricia Samudio remitió anoche una carta al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, para manifestarle que renuncia al cargo de presidenta de Patróleos Paraguayos (Petropar). Samudio estaba muy presionada tras la indignación ciudadana por la sospechosa compra de 5.000 botellas de agua tónica, mascarillas y otros insumos sanitarios que motivó la intervención de la Fiscalía General del Estado.
“Tengo el honor de dirigirme a Vuestra Excelencia a fin de presentar mi renuncia al cargo de presidenta de Petropar. Esta decisión responde a mi compromiso asumido desde el primer momento con su persona y la República del Paraguay, dando las gracias por la confianza depositada para ocupar tan digno cargo”, expresó.
“Es mi voluntad que el proceso de investigación por lo cual ya me he puesto desde un inicio a disposición del Ministerio Público, de la Secretaría de Nacional Anticorrupción, de la Contraloría General de la República, remitiendo todos los documentos respaldatorios que corresponden a las licitaciones públicas que fueron objetos de denuncias”, añadió. Finalmente agradeció a su familia.
No obstante, unas horas después de que el Ministerio Público realizara un allanamiento en la sede central de Petropar, Samudio recurrió a la vieja práctica de la chicanería, recusando a los fiscales de Anticorrupción, Rodrigo Estigarribia y Francisco Cabrera. Lo había hecho a fin de evitar la imputación en la investigación abierta por sospechosa sobrefacturación en la compra por vía de la excepción de mascarillas a G. 38.000, termómetros a G. 1.700.000 y 5.000 botellas de agua tónica.
Samudio argumentó su chicana señalando “que ya había remitido toda la documentación que habían solicitado los investigadores”; por tanto, indicó que no correspondía la actuación fiscal al allanar la sede de Petropar. Con base en este argumento solicitó que se aparten los dos agentes fiscales que están investigando la denuncia formulada en sede del Ministerio Público.
COMPROMETEDORES
Los agentes fiscales incautaron varios documentos de la entidad estatal en relación con la denuncia formulada en sede fiscal. Toda la documentación será analizada por el equipo de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía y en caso de existir irregularidad, se procederá a la imputación contra la actual titular de Petropar, Patricia Samudio.
Altas fuentes mencionaron a La Nación que dichos documentos estarían comprometiendo seriamente la situación de Samudio en la compra irregular de agua tónica, termómetros y mascarillas para la institución. Asimismo, mencionaron que la mujer, de confianza del presidente de la República, está preocupada porque la comitiva llegó de sorpresa y se llevaron documentos muy importantes que estaban guardados bajo llave. Ahora será la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, quien deberá decidir si los dos fiscales recusados siguen en la presente investigación.
En comunicación con Radio Ñanduti, el fiscal Rodrigo Estigarribia refirió que durante el procedimiento en las oficinas de Petropar encontraron documentos por el cual se ordenó el pago de una licitación que no especifican en qué fecha fueron recibidos.
SAMUDIO COBRA G. 250 MILLONES MENSUALES
La ex presidenta de Petróleos Paraguayos (Petropar) Patricia Samudio declaró G. 286.114.977 como ingreso mensual, entre su salario de G. 36.114.977 y honorarios profesionales por valor de G. 250 millones. Al parecer se ubicó en la institución por amor a la camiseta, considerando su astronómico sueldo en el sector privado. Lo llamativo es que no declaró en qué empresa o institución le pagan el jugoso honorario, tampoco en concepto de qué prestaciones de servicios.
Ayer la Contraloría General de la República (CGR) dio a conocer su Declaración Jurada de Bienes y la de otros 18 altos funcionarios, Samudio fue nuevamente noticia. Le preguntamos a la presidenta dónde percibe G. 250 millones de honorarios profesionales, pero nos respondió con un silencio. Desde la dirección de comunicaciones se comprometieron a tramitar alguna respuesta el día de hoy. El documento muestra que la titular del ente cuenta con un importante patrimonio líquido que llega a US$ 2.800.000.